El Día de Muertos es una tradición muy viva en el panteón de Dolores Hidalgo, donde durante todo el fin de semana, miles de personas visitaron a sus difuntos para llevar flores y ofrendas como evidencia de que no los han olvidado.
Se dice que el aroma de cempasúchil ayuda a las ánimas a encontrar su camino de regreso a casa, de ser así, el panteón municipal de Dolores fue un verdadero centro de atracción de almas este fin de semana.
Del viernes al domingo, más de 20 mil personas llegaron para celebrar la muerte y recordar a sus difuntos con flores, música, ofrendas, comida y hasta alcohol.
Cempasúchil, rosas, alcatraces y girasoles, fueron las flores de mayor venta en los más de 80 puestos que se instalaron afuera del panteón para la festividad.
Las jornadas comenzaron desde temprano con la limpieza de la tumba, los visitantes llevaron escobas, palas y tijeras para podar y limpiar las tumbas, al menos una vez al año.
Después adornaron con flores de colores los sepulcros, cantaron en familia e incluso contrataron a tríos, grupos de música norteña o mariachis para animar la visita a los difuntos.
Es tradición que en la visita la familia coma sobre la tumba de su pariente, así los visitantes prepararon banquetes para compartir a la sobre de árboles o bajo el sol incandescente que caía sobre las tumbas.

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