En las comunidades de la Sierra de Santa Rosa, la esperanza de un futuro mejor para cientos de jóvenes de entre 15 y 30 años ha vuelto a resurgir, luego de que en agosto abriera sus puertas el Telebachillerato que se ubica en La Concepción.
Desde el pasado 18 de agosto, un grupo de 43 estudiantes, 33 mujeres y 10 varones, forman parte del Telebachillerato, un subsistema dependiente de la Universidad Virtual del Estado de Guanajuato (UVEG), quienes ya se preparan para cerrar en diciembre, el primer semestre.
Fueron al menos cinco décadas que los jóvenes que lograban egresar de la secundaria se quedaban con ganas de seguir estudiando, pues en la zona no era posible acceder a una preparación superior, por la sencilla razón de que no había más planteles.
Aunque no tienen instalaciones propias y los 43 alumnos reciben clases en lo que alguna vez fue el comedor comunitario, sus ganas y entusiasmo suplen cualquier obstáculo o deficiencia.
Todos son originarios de comunidades como La Concepción, El Tablón, Ciénega de Negros, San Bartolo, Llanos de la Fragua, Cumbres, Agua Colorada, entre otras, y no les importa recorrer miles de kilómetros desde sus hogares hasta su centro de estudios.
La mayor parte de los estudiantes son de La Concepción y los 27 que ahora se han integrado a este sistema de estudios en su propia comunidad, ven con más optimismo el futuro y no sólo dedicarse a recolectar y vender leña, carbón, madera o tierra para macetas.
Para concretarse la apertura de este centro de estudios se contó con la valiosa colaboración y apoyo del delegado de La Concepción, Camilo Yebra Yebra, quien por todos los medios buscó la forma de llevar una nueva opción de preparación y desarrollo para los jóvenes de la zona.
“Yo no estoy haciendo nada que no me corresponda, lo bueno es que los muchachos ya tienen donde estudiar y prepararse para ser mejores que nosotros y tener una mejor vida”, dice mientras con la vista recorre el espacio donde funciona el telebachillerato.
La comodidad y buenas instalaciones son lo de menos.
En estos jóvenes se nota el compromiso y la convicción de salir adelante, de ser alguien en la vida, por eso no les importa tomar clases en un sitio en donde apenas caben, donde la comodidad y espacio suficiente son lo de menos, cuando hay la intención de aprovechar lo poco que se tiene al alcance de la mano.
Entre los estudiantes destacan un par de jovencitas, Azucena y Fabiola, dos alumnas que muestran el firme compromiso de aprovechar la opción que les han brindado sus familias para aspirar a ser profesionistas y contribuir a mejorar la calidad de vida de su entrono familiar.
Su origen es humilde y lleno de carencias pero eso no les quita las ganas, menos la intención de prepararse para hacer de su comunidad un polo de desarrollo educativo.
Ellas se han convertido en la esperanza de sus padres para mejorar el estilo de vida que llevan, plagado de necesidades, en poblaciones donde la marginación y la pobreza están presentes en todos sus habitantes.
El maestro Jesús Antonio Ferreira encabeza al grupo de trabajo que ha renovado la esperanza de estos jóvenes, que ven un futuro distinto y diferente al que vivieron sus padres y en algunos casos hermanos y demás familiares.
“Aquí recibimos jóvenes de 15 hasta 30 años, este es el cuarto bachillerato que se abre en comunidades, ya hay en El Cubo, La Trinidad y Campuzano, la respuesta y el entusiasmo de los chicos nos compromete a brindar el mejor de nuestros esfuerzos”, apuntó.
Junto con Claudia Gabriela Montero y Julio César Robles, son los encargados de llevar los destinos de estos muchachos que se han convertido en el futuro de sus comunidades, situadas a varios kilómetros de distancia de la ciudad de Guanajuato.
“Lo mejor es la respuesta de la gente, el apoyo de los papás, sin ellos no hubiera sido posible. El delegado Camilo Yebra nos ha apoyado en todo y hasta desocupó el comedor comunitario para que tuviéramos donde dar las clases”, dijo Jesús Antonio Ferreira.
Del esfuerzo y compromiso mostrado por los 43 alumnos, destaca sobre todo su disposición, pues carecen de instalaciones adecuadas y de espacios básicos para el adecuado aprendizaje.
Incluso hay momentos que ocupan cualquier espacio en el exterior para ensayar sus participaciones escolares, como obras de teatro, exposiciones y concursos de conocimientos.
“Eso es lo que nos alienta, ver sus ganas, su compromiso, el hecho de que no les importa hasta estar afuera del salón para ensayar sus cosas, pese a que no tienen ni patio, ni nada”, aseguró.
Jesús Antonio no duda en decir que está orgulloso de sus alumnos y espera que pronto haya alguna instancia educativa que los apoye y puedan contar con instalaciones propias y en mejor estado.

En riesgo ante el frío

Al menos quince comunidades rurales pertenecientes a esta ciudad han sido incluidas en el catálogo de la Dirección Municipal de Protección Civil (PC), como ‘vulnerables y altamente vulnerables’, ante la intensa temporada invernal que se espera afecte de forma severa a la Capital.
Estas poblaciones rurales se ubican en la Sierra de Santa Rosa y a decir de PC, han sido incluidas en el Plan de Contingencias de la Temporada Invernal 2014.2015.
Las comunidades son El Cuervo, El Tablón, El Chocolate, El Terrero, Ojo de Agua de Medina, Cañada de la Virgen, Peregrina, Picones, Rancho en Medio, Calvillo, Los López, Llanos de la Fragua, Agua Colorada, Santa Rosa y Puerto de Santa Rosa.
Carlos Ruiz Lona explicó que en todas estas comunidades están en contacto permanente con sus habitantes para hacerles saber cómo evolucionan los frentes fríos.
Señaló que personal de la dependencia realizará recorridos por estas comunidades para informar a la población de la situación que les espera y la forma de evitar afectaciones a la salud.
En estas poblaciones radican unas 5 mil personas que no tienen los medios adecuados para enfrentar el frío.

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