Padres de familia de la escuela de educación especial Manuel López Dávila, tomaron las instalaciones para exigir la destitución de la directora, a quien acusan de prepotente.
Los papás inconformes aseguran que Ana María Barrón tomó el control de la escuela en agosto pasado con un total de 80 alumnos, pero a la fecha y debido a su prepotencia, al plantel educativo nada más asisten poco más de 30 niños con capacidades diferentes. La mañana de ayer, aproximadamente 30 padres de familia bloquearon la entrada principal de la escuela y no permitieron el paso a los maestros, por lo que las clases fueron suspendidas.
Además colocaron pancartas en la puerta con leyendas: “Queremos soluciones”, “Estamos a favor de la educación de nuestros hijos”, “Solucione sus problemas personales”, y “Lugar preferencial para discapacitados”, entre otras.
LLEGA SEG
Al enterarse de la toma de las instalaciones, a la escuela también conocida como Centro de Atención Múltiple (CAM), en Marfil, acudieron representantes de la Secretaría de Educación de Guanajuato, pero no intervinieron únicamente recopilaron la información a pesar de que los padres de familia inconformes les pedían soluciones.
Cerca de la 1 de la tarde, los inconformes dieron por terminada la toma de las instalaciones y se fueron, en el plantel quedó nada más el personal docente.
Un profesor admitió que los padres de familia bloquearon la puerta principal del edificio y pedían que se solucionaran los conflictos que enfrentan con el personal docente.
“La escuela quedó cerrada hoy, los papás no nos dejaron entrar, nos quedamos afuera vino gente de la Secretaría de Educación pero no la conozco y habló con los padres de familia y después dieron por terminada la toma del edificio”, mencionó el maestro.

No tiene buen trato

Los padres de familia aseguraron que la directora, Ana María Barrón, no tiene buen trato con ellos ni con los maestros.
“El problema empezó desde que la nueva directora llegó a la escuela en agosto pasado y estamos pidiendo que la cambien porque han habido varios problemas y es muy prepotente, no sabe tratar ni con maestros ni con padres de familia.
“Cerramos la puerta y no dejamos pasar a nadie, por eso las clases fueron suspendidas, es la primera vez que llevamos a cabo esta medida para presionar a las autoridades a que ofrezcan soluciones”, explicó una mamá inconforme.
De acuerdo con la versión de los padres de familia, algunos prefirieron ya no enviar a la escuela a sus hijos porque la directora no les permitió el ingreso porque rebasaban la edad.

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