La familia Barrera Muñoz desde hace más de 10 años ha trabajado para convertir en obras de arte un montón de arbustos y maleza que les provee su entorno, y llenar de vida en esta Navidad cientos de hogares con sus figurillas.
Hace 10 años, Eduardo Barrera comenzó a incursionar en el negocio de las figurillas navideñas hechas a base de restos de yerba canela y sacate, hoy en día, es uno de los artistas más destacados en su comunidad, gracias a sus figuras que llegan a medir hasta 3 metros de alto.
La familia, originaria de la comunidad La Sauceda, es integrada por Eduardo, su esposa Yolanda y el pequeño Andrés, quienes desde el mes de agosto comienzan la recolección del material como sacate, madera, y la yerba canela, o también conocida como maravilla, que debe ser traída desde los llanos en el municipio de León, ya que la demanda de dicha planta en esta región es muy alta.
EN 2 HORAS, 4 FIGURAS
En tan solo un par de horas, la familia Barrera es capaz de construir hasta 4 figurillas de venados o renos, tirando de una pequeña carroza, o bien una figura gigantesca que supere los 3 metros de altura y los 50 kilogramos de peso, lo que nos deja ver cuán diestros son en este curioso arte.
La fama de tan hábiles “escultores”, ha hecho que sus trabajos se comercialicen más allá de su pequeño taller en la comunidad La Sauceda, donde también se encuentran otros grandes artesanos capaces de construir mediante el mismo material, la representación del “nacimiento del niño Jesús”.
Las figuras del tradicional pesebre requieren un gran adiestramiento y una habilidad muy particular, además de mucha paciencia, ya que puede llevar más de un día entero para cumplir con sus estándares de calidad que demandan la perfección.