Con la última misa ordinaria del año, la Iglesia Católica conmemoró también el Día de los Santos Inocentes con un llamado a fortalecer e imitar el modelo de la familia cristiana y evitar el deterioro de su imagen impuesta por otros modelos y formas ajenas a la religión.
Lo anterior en una clara alusión a las diversas reformas y adiciones, que incluso han reglamentado la unión entre personas del mismo sexo.
“La familia debe ser un modelo de educación, respeto y fe en Dios y en la Iglesia Católica con las claras obligaciones y deberes para el padre, la madre y los hijos”, dijo el padre Carlos Arias, durante la tradicional homilía en la Basílica.
Señaló que la base de la familia es el matrimonio entre un hombre y una mujer, quienes además deben de emancipar la especie con la crianza de la cantidad de hijos que Dios les mande y no los que ellos elijan, por lo que mostró su desacuerdo con el uso de métodos anticonceptivos.
“En estos días tenemos que los casados ya no quieren tener hijos y los solteros son los que buscan tenerlos”, apuntó al tiempo de señalar que mucha gente ha perdido el respeto y el sentido de la religión católica.

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