Altibajos en las ventas han registrado los comerciantes del corredor artesanal José Alfredo Jiménez en esta temporada vacacional; mientras algunos no venden ni un plato, otros consideran éste, como su mejor año.
Miles de turistas de todas partes de la República han llegado a la ciudad, según información del Comité Municipal de Turismo, y una de las paradas obligadas es el corredor artesanal.
En la avenida pueden encontrarse más de 100 establecimientos de artesanía, la mayor parte producida en Dolores Hidalgo en talleres familiares que ofrecen una extensa variedad.
Desde platos hasta esculturas, pasando por tibores ornamentales, talavera tradicional, artesanía en barro, vidrio, herrería o madera, todo en una variedad de acabados donde los compradores pueden escoger.
Sin embargo, no a todos les ha ido bien, la locataria de un puesto de macetas aseguró que en lo que va de la temporada ha vendido muy poco, y aunque los turistas llegan, son pocos los que llevan la artesanía, dijo.
Para la ceramista Amalia Hernández, que este año dobló sus ventas, el secreto para obtener y conservar clientes es producir artesanías diferentes,  “eso es lo que le falta a Dolores, que cada quien haga algo original, porque todos copian. El mayorista busca lo exclusivo, por eso nos va bien”, dijo.
Amalia produce cerámica de pintado rápido y macetas con vidrio, su puesto destaca porque la mayoría de las piezas están pintadas en un solo tono, algo que, dijo, atrae a los mayoristas.

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