La designación de Monseñor Alberto Suárez Inda como nuevo Cardenal de la Iglesia Católica en México, por parte del Papa Francisco, fue recibida con gran agrado y entusiasmo por la comunidad eclesiástica de esta ciudad.
“Es un nombramiento que nos da mucha alegría a la Iglesia Católica porque el Santo Padre ha reconocido la capacidad y preparación de Monseñor Suárez Inda para este cargo”, dijo Rubén de la Cruz Martínez, Abad de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato.
Consideró que el nombramiento representa también un reconocimiento a la Iglesia Católica de todo el país para desempeñar un servicio a la propia comunidad católica y al pueblo de Dios.
Explicó que todos los que forman parte de la comunidad católica en Guanajuato están muy contentos por la designación que llevó a cabo el máximo jerarca de esta iglesia en el mundo, y que debería ser un bien para todo el pueblo.
“Es importante para la comunidad cristiana de Guanajuato, donde hay hombres buenos que pueden seguir sirviendo a la sociedad y a la Iglesia, por este camino de la predicación del evangelio”, afirmó.
Reconoció la labor desarrollada por el nuevo Cardenal, de quien aseguró que es una persona con mucha capacidad y preparación, pero sobre todo que les gusta estar cerca de la gente.
El Abad señaló que ha tenido la fortuna de estar cerca y conversar con el Suárez Inda, ye sea en reuniones o retiros espirituales, donde ha impartido cursos y talleres, en los cuales ha demostrado su humildad y capacidad.
“Es un motivo de mucha alegría para la comunidad guanajuatense y la mexicana, sobre todo porque es una persona de mucha capacidad y preparación”, aseguró.
EL anuncio lo tomó por sorpresa
En entrevista con el periodista Joaquín López Dóriga, Monseñor Alberto Suárez platicó que se enteró de su nombramiento como Cardenal por un sacerdote amigo, quien le dijo que escuchó su nombre a través de Radio Vaticano “le dije yo, ‘estás soñando’”.
“Ni el Nuncio sabía, ni yo me imaginaba, fue una sorpresa total que me conmovió pero voy poco a poco asimilando lo que esto significa como un cariño del Papa para México, para Michoacán”, expresó.
El Arzobispo y futuro Cardenal manifestó que aceptará el nombramiento que le hará el Papa Francisco con gusto, fe y alegría, a pesar de que aceptó que éste era un momento en el que estaba deseando descanso.