Mientras realizaban un operativo, un Policía Municipal resultó con una lesión en la cabeza durante un ataque a pedradas provocado por al menos 30 vándalos en callejón El Manantial.
Los oficiales detuvieron a un supuesto responsable y al ingresarlo a la comandancia empezó a llorar e imploraba que lo dejaran ir, situación que no le concedieron.
A las 11:50 de la mañana de ayer, un grupo de policías que participaban en el operativo denominado “Guanajuato Seguro”, recorrían los callejones aledaños al barrio de El Carrizo.
Tenían la indicación por parte de sus superiores de detener a cualquier persona que fuera sorprendida cometiendo algún delito o alterando la tranquilidad.
Durante el recorrido, los oficiales entraron al callejón, pero fueron recibidos a pedradas por al menos 30 vándalos que se encontraban en el lugar pidiendo dinero a la gente que pasaba por ese sector.
Los oficiales intentaban refugiarse donde podían, sin embargo, un elemento resultó lesionado de una pedrada en la nuca, luego los supuestos responsables corrieron y se escondieron en las casas.
Un supuesto responsable fue detenido por los oficiales antes de entrar a una casa.
El hombre fue detenido y trasladado a las instalaciones de la corporación.
Mientra era revisado para asegurarse que no trajera algún objeto peligroso, el detenido identificado como Juan Diego, de entre 22 y 24 años de edad, empezó a llorar.
“Déjenme ir, yo no hice nada, yo ni alcancé a correr, no me pude meter a la casa”, mencionaba el supuesto responsable.
Una vez que el joven fue ingresado a las celdas, el policía lesionado fue trasladado en una patrulla al Seguro Social para recibir atención médica.

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