A pesar de las denuncias de las comerciantes indígenas ante la Procuraduría de los Derechos Humanos y de las recomendaciones que la misma emitió a las autoridades, las agresiones contra las comerciantes no cedieron, incluso el Alcalde ha solicitado ‘prórroga’ para cumplir las recomendaciones que se debieron cubrir en 15 días.
Para mediados de febrero, en un hecho inédito, la Procuraduría de los Derechos Humanos del estado de Guanajuato, solicitó a las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, como medida precautoria, la protección de las artesanas indígenas ante los constantes ataques de funcionarios locales.
“¡Los policías de las Fuerzas del Estado tuvieron que protegerlas de los inspectores de Fiscalización y de la misma Policía!, yo tenía que hablar con el comandante de las FSPE para que vinieran cuando eran rodeadas por los inspectores”, platicó Martha Lilia Gallardo Pérez, miembro del Frente Cívico Guanajuatense.
En agosto del año pasado, se dio a conocer que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos investiga al alcalde Luis Fernando Gutiérrez Márquez por incumplir dos de las cuatro recomendaciones emitidas por la Procuraduría de los Derechos Humanos por acoso, discriminación y maltrato contra doce indígenas artesanas, contempladas en el expediente 31/13-A.
les quitan permisos para vender
Durante años, las artesanas indígenas habían tenido permisos semifijos para vender en el Centro de la Capital pero hace dos años, con el inicio de la administración actual, los permisos se les negaron.
Para darles permiso nuevamente de vender, el Ayuntamiento pidió la opinión de Seguridad Ciudadana, Desarrollo Urbano y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para ver si ellas podían estar incluidas en el nuevo reglamento.
El Municipio dijo en un principio que el INAH había prohibido que se pusieran a vender, argumentando que se veían ‘feas’ en el Jardín de la Unión.
“Nosotros pedimos la información en el INAH, que nos dijeran por qué ellas no podían vender pero no nos contestaron, entonces solicitamos la información por Transparencia y nos tuvieron que decir, y resulta que no era cierto que el INAH había prohibido que vendieran”, explicó Martha Lilia Gallardo.
De acuerdo con Gallardo Pérez, el INAH dice que no está en desacuerdo con que vendan las artesanías en el Centro Histórico pero en un estudio del cual AM Express tiene copia, el INAH informa que sin embargo, hay muchos toldos y sombrillas y comerciantes ambulantes y semifijos perjudican la fisonomía arquitectónica de la ciudad.
En el mismo estudio, el INAH recomienda que el comercio en general en la ciudad está dentro de una problemática de zonificación de comerciantes y ambulantaje sin orden y que se pudiera resolver como lo han hecho ciudades como Toluca, Torreón, Morelia, y la misma Ciudad de México que poseen un gran número de comercios y comerciantes pero han realizado estrategias de orden y organización para acomodarlos, y plantea como ejemplo que un buen lugar para vender es la Ex Estación del Ferrocarril.
Analizando el caso, la Procuraduría de los Derechos Humanos también concluyó que el Municipio no posee un padrón de comerciantes, ni fijos, ni semifijos y menos de ambulantes, y da ejemplos de cómo países como Ecuador y Perú, y otros estados como Michoacán, han resuelto la problemática con un padrón organizado.

En desacuerdolos establecidos

Dirigentes y representantes de organizaciones de comerciantes, advirtieron del serio deterioro que genera para la imagen urbana de la ciudad, la cada vez más grande cantidad de personas que se dedican a ejercer el comercio ambulante en diversas zonas de la ciudad.
“Todas las personas que nos hacen favor de visitarnos y que dejan una derrama económica a Guanajuato cada vez tienen menos espacios en las calles, que han sido invadidos por cientos de ambulantes”, dijo Roberto Loya Mendoza, dirigente del Consejo Coordinador de los Comerciantes del Mercado Hidalgo.
Explicó que no hay una sola calle de la zona Centro que no haya sido materialmente tomada por personas que se dedican a vender diversos productos y que al ocupar un espacio en la vía pública afectan el libre tránsito de personas.
Por su parte, el titular de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Roberto Serrano Chirino, aseguró que la falta de trabajo por parte de autoridades municipales sobre el comercio informal está generando un problema que será muy complicado de resolver.
”No han podido con las indígenas, tampoco con un grupo de vendedoras de alimentos que hacen lo que quieren e invaden el espacio público que se les antoja”, aseguró.
Cuestiono que se emitan reglamentos y se contraten más elementos para supervisión y que no haya resultados porque los comerciantes tampoco los observan.
“Es mucho el descontrol y eso que tenemos un Centro Histórico pequeño en comparación con otras ciudades, además sólo cubren el centro porque en la zona sur también hay mucho desorden”, expresó.

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