Comerciantes de la Plaza del Músico ganaron este año cinco amparos y dos suspensiones contra el Municipio para que los dejen vender en dicha plaza, de la que fueron retirados desde noviembre del 2013.
De acuerdo con el grupo de vendedores, cuando se inició la obra de remodelación de la Plaza del Músico, el Ayuntamiento les pidió que se movieran al Pasaje Manuel Leal, ubicado a un costado, y les prometieron que terminando la remodelación, podrían volver pero no fue así.
“Nos dijeron que nos quitáramos para que remodelaran la Plaza pero prometieron que nos iban a regresar en cuanto terminaran, nosotros en buena onda nos movimos pero luego ya no nos reubicaron”, platicó Juan Carlos Salinas, comerciante.
En el 2010, comerciantes de la Plaza del Músico estaban instalados afuera del Mercado Hidalgo y cuando remodelaron el mercado fueron retirados a la Plaza del Músico.
A finales del 2013, los que se quedaron en la Plaza del Músico fueron removidos al Pasaje Manuel Leal por la obra de remodelación, ahora, después de concluida la obra, se les prohibió instalarse de nuevo.
Los quitan a la fuerza
Tras la remodelación, el 6 de agosto del año pasado, los comerciantes se instalaron en los lugares que estaban pero fueron quitados a la fuerza por personal de Fiscalización y hasta por directivos del Jurídico; les retiraron sus productos y por la gresca que se hizo, fueron a parar a los separos.
“Ese día nos quitaron la mercancía y aunque les mostramos el tarjetón (registro de uso de permiso de la vía pública), dijeron que no era válido, el permiso señala este espacio y aún así no lo valieron, nos remitieron a barandilla y ahí nos tuvieron 12 horas, dijeron que por falta administrativa pero luego nos dejaron salir sin multa ni nada”, platicó otro comerciante.
Con la promesa que tenían que al terminar la obra iban a ser reinstalados, los comerciantes compraron unas estructuras metálicas similares unos con otros para que se vieran uniformes en la nueva plaza, “pero el gasto de por lo menos unos 5 mil pesos fue inútil”, pues ni aún así los regresaron a sus lugares, platicó otro vendedor afectado.
“No es por capricho, no queremos que piense la gente que es ‘por nuestras pistolas’, nosotros como todos los comerciantes de Guanajuato pagamos nuestros permisos, incluso hasta agosto pagamos mes con mes, tenemos todos los recibos, pero en julio del 2014 ya no nos aceptaron los pagos, este es nuestro patrimonio”, explicó otra comerciante.
Si vendemos, comemos
Los comerciantes platicaron que durante los meses que no los dejaron vender, tuvieron que ‘apretarse el cinturón’ junto con sus familias, pedir dinero prestado o vender en otros lugares.
“Desde el día que nos quitaron (agosto del 2014) hasta enero (del 2015) vendí postres, somos comerciantes y si vendes comes, si no, no. Unos días ayudaba a otras señoras a lavar o a planchar; en la mañana vendía jugos para sobrevivir, pues como todos debemos pagar impuestos; el agua, la luz, tuve que pedir un préstamo para comprar el armazón que nos pidieron y que no respetaron, yo soy mamá soltera, tengo a mis hijos en la escuela y si no vendo, no comemos”, platicó Rosalía, otra de las afectadas.
“Nosotros como mucha gente de Guanajuato vamos al día, lo que vendemos es para sobrevivir, pagar impuestos, comer, sin poder vender tuvimos que pedir préstamos y ahora estamos endeudados”, platicó Ruth, otra comerciante.
Se amparan ante juez
Ante la negativa de Fiscalización y de la Presidencia, los comerciantes se ampararon ante un juez, en donde se reclama:
1) La negativa y prohibición para ejercer el comercio en la vía pública, lo cual está permitido que se haga y lo constatan sus tarjetones
2) Desalojo del lugar donde ejercían el comercio y aseguramiento de bienes.
3) Omisión y negativa de las autoridades a entregarles el permiso, aun y cuando lo solicitaron verbalmente varias veces.
4) Por estimar violatorio a sus derechos la visita de inspectores.
Las utoridades admitieron los actos, así mismo, los actos violatorios están fundados.
Hasta ayer, el nuevo Reglamento de Mercados no se había publicado en el Diario Oficial, por lo que el Municipio sigue sin reglamentación o un padrón de los comerciantes.