Cumplen con la tradición del día de La Candelaria

Aunque en los callejones, barrios, colonias y comunidades de la ciudad no hay una celebración oficial por el Día de la Candelaria, los guanajuatenses cumplieron con la tradición; unos acudieron a bendecir velas y figuras del Niño Dios y otros festejaron en casa, la oficina o el lugar de trabajo con los tradicionales tamales.
La fiesta de la Candelaria recuerda a la Iglesia Católica la fecha en la cual, Jesús de Nazaret fue presentado al templo, en donde el Hijo de Dios es solidario y se presenta como luz de las naciones, como esperanza de salvación para toda la humanidad.
La fiesta no fue como otras en la ciudad, llenas de colorido y gente que le da vida, sino que los fieles por su parte acudieron a los templos para participar de la misa en donde se conmemoró esta tradición.
“Jesús se presenta como luz de las naciones, como una esperanza de salvación para todos los hombres y sobre todo que quiere que abramos nuestro corazón para construir un reino de verdad, justicia y solidaridad”; dijo el Abad de la Basílica Colegiata de Nuestra Señora de Guanajuato, Rubén de la Cruz Martínez.
Las formas más comunes en que la gente festeja este día, lo mismo tienen que ver con cuestiones religiosas, que de tipo familiar, pues los mismo hay quienes acuden a las celebraciones religiosas, que aquellos que llevan a cabo labores de convivencia entre las familias.
Decenas de fieles acudieron a la misa del mediodía en la Basílica para recibir la bendición para ellos y sus imágenes del Niños Dios y de algunos santos, además de velas, veladoras y cirios.
Y no faltó el festejo con la tradicional tamaliza, la cual surge a partir del Día de Reyes, cuando en el corte de la tradicional rosca, quienes sacan una de las figuras, deben pagar con tamales y atole, el Día de la Candelaria.
En casas, oficinas y centros de trabajo, miles de personas festejaron con la degustación de ricos tamales de sabores como carne de puerco, rajas, pollo con queso y dulces de sabores como guayaba, piña, además del tradicional atole champurrado.
No es como otras fechas que en varias capillas de los barrios hay celebración y se escuchan cohetes, además de música y danzas pero la gente sigue celebrando y dando vida a una tradición centenaria que recuerda el sentido religioso de esta celebración.