Desde que era niño veía a sus familiares vestir el uniforme de la Policía y le nació el deseo de seguir sus pasos, ahora el oficial Álvarez trabaja duro para detener a los delincuentes.
Ha trabajado en las corporaciones de la Policía y Tránsito Municipal de Silao, actualmente porta el uniforme de la Preventiva de Guanajuato capital y en sus ratos libres prefiere tocar los teclados y su acordeón y componer corridos con el grupo musical que acaba de integrar.
Una de las cosas que más le indignan y le molestan al oficial es que los delincuentes entren a robar a las casas y se lleven el patrimonio que por años formaron las familias que han sido víctimas de este delito.
Por eso, cuando es asignado a atender los reportes de robos en casa habitación o negocios hace todo lo posible para llegar a tiempo y tratar de detener a los responsables.
“No es justo que en unos instantes entre algún delincuente a las casas y se lleve lo que a las familias de esta ciudad le ha costado años conseguir con mucho trabajo y esfuerzo. Me da mucho coraje saber cuando los delincuentes entrar a robar y acelero la patrulla para llegar a como dé lugar y tratar de detenerlos, porque no tienen ningún derecho a dañar el patrimonio de la gente”, menciona el oficial.
Entre los innumerables reportes que ha atendido, en una ocasión descubrió a dos menores de edad y tres adultos que llevaban la campana del templo del Cerro del Cuarto que acababan de robarse.
La trasladaban en una camioneta y la traían adentro de una lavadora, el oficial se encontró de frente la unidad y les marcó el alto, pudo detener a tres delincuentes y otros dos lo petearon y escaparon.
“Ese día logré detener a tres entre ellos, dos menores de edad, otros dos me golpearon y se fueron, no era posible que se estuvieran robando la campana del templo de Dios”, relató.
En otro reporte, Álvarez fue encomendado a un reporte de robo de autopartes en la calle Subterránea.
Se trataba de un grupo de delincuentes que tenía tiempo cometiendo robos en el lugar, pero al ser descubiertos se fueron a toda velocidad, atrás de ellos iba el oficial en una cuatrimoto persiguiéndolos mientras el resto de sus compañeros iniciaban un operativo para capturarlos.
La persecución se prolongó hasta la carretera libre y terminó en la entrada de Silao, en el lugar elementos de ese municipio colocaron un retén y los detuvieron.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *