Dos menores de 13 y 15 años respectivamente, fueron víctimas de secuestro exprés, sus agresores las amenazaron con abusar sexualmente de ellas y luego las abandonaron en la comunidad de Molineros.
Tras ser liberadas, pidieron ayuda en una casa, donde a su vez el dueño llamó a la Policía.
Cerca de la medianoche del miércoles, las adolescentes  iban de regreso a su casa pero a la altura de la Central de Autobuses de Silao, fueron interceptadas por dos hombres que iban en un vehículo rojo, quienes las subieron a la fuerza.
Durante varios minutos las trajeron dando vueltas en Silao y luego llegaron a la Capital.
Luego las llevaron hasta Molineros y en la presa La Purísima las bajaron del auto y las amenazaron con abusar de ellas y aventarlas al agua.
Una de ellas se defendió de los jaloneos y se fue corriendo.
Al ver que una de las víctimas escapaba, los presuntos responsables soltaron a la otra menor, subieron al auto y se fueron con rumbo a la carretera Guanajuato-Irapuato.
Las dos menores, entre la oscuridad y matorrales llegaron a una casa cercana a la presa, tocaron la puerta y abrió el dueño, a quien le pidieron ayuda.
El hombre llamó a la Policía y al lugar acudieron varios oficiales, quienes trasladaron a las menores a la comandancia, donde pidieron apoyo a la Preventiva de Silao para localizar a los papás de las afectadas, los cuales, unos 40 minutos después, llegaron por las víctimas y las llevaron a casa.

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