Los establecimientos dedicados a la venta de alimentos y bebidas en la zona Centro siguen creciendo, mientras las áreas destinadas al tránsito de personas y consideradas de uso común, se reducen y complican la movilidad de la gentes, productos, bienes y servicios.
En el corazón de la zona Centro, justo en el Jardín Unión, existen actualmente al menos media docena de establecimientos que se han extendido hasta la calle, pese a contar con espacio suficiente en el interior.
Esta medida, que han validado autoridades municipales mediante el pago de derecho por uso de la vía pública ocasiona que la zona cada vez se reduzca más, lo que genera problemas e incomodidades para la población.
Además de las incomodidades, la gente se enfrenta a diario a problemas para la debida movilidad de productos y servicios, pues se trata de una zona por donde pasan a diario miles de personas que van a sus hogares, centros de estudio o empleo.
Las mesas y sillas colocadas en el exterior de dichos establecimientos abarcan un espacio de poco más de 40 metros de largo por 4 de ancho, lo que ha reducido incluso el área que originalmente ocupó el Jardín Unión.
En todos los casos, los establecimientos cuentan con la autorización de la Dirección de Desarrollo Urbano y Fiscalización y Control.
Sin embargo, el problema no sólo estriba en la cantidad de negocios que han decidido ocupar la vía pública con su mobiliario, sino que también se agregan otros como músicos y todo tipo de vendedores.
La Dirección de Desarrollo Urbano, precisó que en el caso de los bares y restaurantes, todos tienen autorización y sus documentos en regla, por lo que no realizan una actividad al margen de la Ley.
“Todos ellos tienen una tarifa bimestral por cada una de las mesas y sillas que tienen en el exterior y se ha cuidado no afectar la imagen urbana”, dijo.
Uno de los locales que más recientemente ocupó un espacio en lo que alguna vez fue el pasillo de Jardín Unión, es el restaurante Valadez, el cual desde hace unos cuatro años instaló una carpa en el exterior, con lo cual amplió su capacidad, aunque disminuyó el espacio para el paso de personas.
La zona, por ser una de las más visitadas de la ciudad, requiere de espacios que den cabida a las miles de personas que a diario transitan por ahí.
Siguen mesas “invasoras”
Cada vez más establecimientos ocupan áreas para tránsito de personas.