Vándalos de la ciudad dañan la señalética de los callejones que conducen de la zona Centro al monumento al Pípila para desorientar a los turistas y asaltarlos.
En al menos cuatro callejones que conducen al mirador, presuntos vándalos han dañado unos diez letreros que orientan al visitante sobre cómo llegar a este sitio de atracción turística.
De acuerdo con vecinos de los callejones Calixto, El Zapote, Barranca y Subida a San Miguel, los letreros están dañados, lo que ha ocasionado que los robos y asaltos se disparen en la zona, incluso contra los propios vecinos.
Los actos considerados como delictivos se realizan a plena luz del día, lo mismo afectan a turistas que a residentes, especialmente a estudiantes que vienen de otros municipios de la entidad.
Para poder actuar a sus anchas y evitar ser detenidos por la Policía, los responsables de estos daños, lo mismo han desprendido los letreros que han borrado otros y colocado en su lugar señalética que confunde más a quienes usan estos callejones.
COLOCAN CÁMARAS
PARA VIGILAR
En la zona los vecinos incluso han colocado video cámaras para detectar los actos considerados como delictivos, pero los malvivientes han burlado la seguridad y siguen cometiendo sus fechorías.
Hasta ahora han sido dañados una decena de letreros, pero con todo y ello aún hay turistas y vecinos que siguen caminando por estos sitios, pues como algunos aseguraron, las calles son de todos, no de los delincuentes.
Entre los vecinos ha crecido el temor a ser asaltado o robado, pues ellos mismos aseguraron que a diario hay actos de este tipo en estos callejones, que carecen de vigilancia y seguridad.
“Bien seguido roban y asaltan a los turistas, a los estudiantes y hasta a los muchachos que viven por aquí”, dijo Magdalena Orozco, una vecina del Cerro de San Miguel, quien a fuerzas tiene que utilizar estos lugares para trasladarse a su hogar, debido a lo tardado que es el transporte público.
Es tal el temor y el riesgo que sienten los vecinos, que prefirieron declarar para am Express, pero no quisieron ser fotografiados por temor a represalias de los presuntos responsables.
“Son una bola de muchachos de por aquí, son puros viciosos, no van a la escuela, no trabajan y se la pasan robando y asaltando”, aseguró Gerardo Franco, vecino de Los Ángeles.
LOS POLICÍAS NO
PASAN POR EL LUGAR
Los vecinos solicitaron que la Policía Preventiva haga por lo menos rondines en la zona, pues aseguraron que por estos callejones los elementos no pasan y eso que muchos turistas los utilizan para llegar al monumento del Pípila.
A decir de los mismos residentes, todos los días hay robos y asaltos, pero los afectados no denuncian porque los presuntos responsables sólo duran unos cuantos días en la cárcel y luego salen a seguir haciendo de las suyas.
“Ya ha habido casos de robos a turistas. Hace como unas tres semanas robaron a unas muchachas que iban al Pípila, les quitaron todo y hasta las golpearon, pero la Policía no ha intervenido”, apuntó.
QUE AUTORIDADES
REPAREN LOS LETREROS
Consideraron que por las afectaciones el municipio deben intervenir, pues la señalética del lugar es de propiedad municipal, pero hasta ahora no ha habido una sola acción para ubicar y detener a los supuestos responsables.
“Ojalá y que un día no pase algo serio porque hasta entonces van a intervenir, mientras no les importe que roben y asalten a turistas y estudiantes, esto se va a poner peor”, expresó Francisco Silva, un residente del Zapote.
Ponen “trampas” a turistas para asaltarlos
Vándalos borran señaléticas de la ruta del Centro al monumento al Pípila para desorientarlos y poder quitarles sus pertenencias.