El embarcadero de la Presa de la Olla es una tradición en Guanajuato, cientos de familias acuden a este puerto enclavado en el corazón de la ciudad atendido por su capitán, Daniel Chávez Hernández.
Quienes visitan el embarcadero regresan, ya que es una experiencia inolvidable tanto para niños como para adultos, quienes se convierten en capitanes de lanchas que atraviesan las aguas de la Presa de la Olla.
Cuando las familias suben a las lanchas de remos o pedales son seguidos por parvadas de patos que graznan para pedir un poco de alimento, así que quienes visitan este lugar generalmente acuden con pan para lanzar a las aves que son la sensación del pequeño puerto.

.¿Cuándo empieza sus
funciones este embarcadero?
. Este negocio comenzó cuando mi papá recibió la concesión en 1963.

.¿Qué hizo tu papá
para recibir la concesión?
. Todo mundo lo conocía como “El Choyas”, su nombre verdadero fue Antonio Chávez, pero pocos lo sabían.
Mi papá cuando capturó al famoso ladrón conocido como el “Capitán Fantasma”, cuando era policía judicial, en recompensa se le hace entrega de la concesión del embarcadero.

.¿Quién era el “Capitán
Fantasma”?
. En ese tiempo el “Capitán Fantasma” era de las personas más buscadas en México, era famoso porque se escapaba de las cárceles más conocidas en México, como Lecumberri.
El nombre verdadero del “Capitán Fantasma” era un ladrón muy conocido, se llamó José de los Reyes Quesada, alias el “Capitán Fantasma”.
Este ladrón se escapaba de todas las cárceles, nadie lo podía detener. A mí me cuenta mi papá que una ocasión vio al “Capitán Fantasma” en la Calzada de Guadalupe y ahí lo detuvo.
Al parecer, según mi papá, estaba en una farmacia que se ubicaba donde ahora está el Hotel Convento, ahí lo vio comprando.
Como el “Capitán Fantasma” siempre andaba vestido de militar, a mi papá le llamó la atención, así como su reloj fino, así que lo capturó en la calzada.
De hecho cuando mi papá lo metió aquí, con el tiempo se escapó, posteriormente este ladrón falleció cuando se lanzó de un hospital de San Luis Potosí, se quebró los pies y murió desangrado en un basurero.
Este embarcadero en un principio era un basurero, mi papá lo rescató y posteriormente se colocó un restaurante.
Ustedes, como descendientes de “El Choyas”, ¿cuál es su compromiso con este embarcadero?
Tratar de tenerlo al 100 por ciento como un atractivo turístico de la ciudad. Aquí tenemos lanchas de remo y pedal.
Por seguridad del usuario les ponemos chalecos, el agua es limpia y los patos están bien, aquí vienen muchas familias, quienes salen contentos.- comenta Daniel Chávez, quien exhibe una importante colección de artículos de un refresco de cola.

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