Conductores del transporte público de Guanajuato de diferentes rutas, expresaron que hasta el momento no han sido víctimas de extorsión por parte de los elementos de Vialidad.
Solamente sufren con las infracciones que les generan, de las cuales las más comunes son por no cumplir con el tiempo establecido en sus recorridos, llevar las puertas abiertas al ir circulando y por detenerse para subir pasajeros en lugares donde no deben.
“Dentro de mis 20 años que llevo trabajando como chofer no he tenido ningún tipo de problema con los oficiales y tampoco me han pedido ‘para el refresco’ ni nada de eso; además casi no he sido multado y cuando pasa eso pues tenemos que pagarla para no tener problemas”, explicó un conductor.
Los choferes entrevistados refirieron que tratan de no cometer infracciones, ya que ellos mismos tienen que liquidar la multa que por lo general va desde los 350 hasta los 500 pesos, además que los dueños de la empresa los regañan e inclusive los corren por este tipo problemas.
“Cuando nos multan nosotros tenemos que pagar, ésta puede variar según sea por qué te multaron, pero no rebasa de los 500 pesos, pero ahí se nos va el sustento para la familia porque son gastos innecesarios, los patrones no nos pagan nada de esto, nosotros tenemos que pagar la multa”.
Niegan ser víctimas de extorsión
Conductores del transporte público de Guanajuato de diferentes rutas, expresaron que hasta el momento no han sido víctimas de extorsión por parte de l