Como parte de las actividades de la 57 Feria del libro de la Universidad de Guanajuato Enrique Serna estuvo en Guanajuato. “La doble vida de Jesús”, su más reciente novela, fue el motivo de la presencia del reconocido escritor. Lilia Solórzano Esqueda fue la encargada de hablar de la más reciente publicación de Enrique Serna, quien se mostró agradecido por la invitación y mencionó lo especial que se sentía por visitar por primera vez la feria del libro más antigua de México.
Solórzano Esqueda ponderó la profundidad y la propuesta de Serna. Se centró, sobre todo, en la posibilidad que tenemos de comprender la condición humana a través de las novelas. La cita tuvo lugar el mediodía del Viernes Santo ante un centenar de personas en el Mesón de San Antonio.
Luego de las palabras de Solórzano, el autor contó al público asistente sus impresiones. Apuntó los motivos de escritura de “La doble vida de Jesús”. Reveló que el narcotráfico, la corrupción o la violencia no han sido el tema central de su obra hasta ahora, pero que, en estos días, el escenario es inevitable.
Se sirve de la escenografía cotidiana de un México herido fatalmente por los actos de corrupción, el arribismo, los forajidos y la lucha de poder para profundizar en condiciones humanas como la honestidad y la justa medianía, el bien común, pero, también, para reflexionar a propósito de la revancha y la venganza, la traición, el gatopardismo en la vida política del país.
El propio Enrique Serna comentó acerca del germen de esta novela. El escritor morelense fue enfático en que la realidad del México actual es un escenario horrendo ante el que no puede estar ajena la literatura del país. Aclaró que menos que vehículo de denuncia, la literatura se propone como la posibilidad, la alternativa de imaginar, un antídoto que nos permita ver más allá de lo que nos rodea, levantar aunque sea un momento la cara gacha ante un ambiente violento que nos impide y nos ofusca.
Para Serna en medio de lo empantanado existe una visión menos violenta y menos opaca, que se salva de la corrupción sistémica. Mencionó al vuelo algunos ejemplos de esta corrupción que, afirma, está llevando a la ruina al país. Pero aclaró que el escenario es un motivo para reflexionar con morosidad sobre la condición humana.
El punto central para el autor de “El Seductor de la patria”, reside en el individuo, en el hombre ante estas circunstancias. Serna lanzó una pregunta al público. En este comentario el también ensayista pensaba en cómo la sociedad maneja la doble moral como para quedarse uno boquiabierto. Se permiten inicuidades increíbles y se castigan cosas fútiles, afirmó, y de eso trata la novela.
Afirmó el autor que seguía sorprendido, por ejemplo, que aun diputado, su partido, y la sociedad, le perdonaran o no hicieran tanta alharaca porque presuntamente recibió dinero, moches, por conseguir licitaciones a favor de empresarios amigos de él, pero su carrera política estuviera en vilo por haber aparecido contando chistes con otros colegas y bailando de a “cartoncito de cervezas” con unas teiboleras.
Esta doble moral es el péndulo que desata o da ritmo a la nueva obra narrativa de Serna, el estudio intuitivo de la condición de un personaje como Jesús Pastrana que se enfrenta a dilemas de esta índole en su vida cuyas pretensiones están en alcanzar la alcaldía de Cuernavaca.
La doble vida de Jesús en Viernes Santo
Enrique Serna, autor del libro “La doble vida de Jesús” se centró, sobre todo, en la posibilidad que tenemos de comprender la condición humana a travé