Trabaja con sangre fría

Desde niño quería ser militar o policía ministerial, pero se presentó primero la oportunidad de vestir el uniforme de la Policía Municipal.
El oficial Robledo empezó a trabajar como vigilante comunitario cuidando las colonias donde lo contrataban, pero tenía ganas de pertenecer formalmente a la Policía Preventiva y buscó la posibilidad hasta que lo logró.
“Cuando yo era policía comunitario le decía al comandante a cargo que yo quería aprender varias cosas como lo hacían los policías y fue así como ingresé a la corporación”, recordó el oficial.
Cuando entró a trabajar de manera formal a la Preventiva, Robledo nada más sabía las técnicas básicas, pero poco a poco fue aprendiendo de sus compañeros quienes lo apoyaban, le explicaban cómo debía desempeñar su trabajo.
Dos meses después, fuer electo para formar parte del grupo de policías motociclistas conocido como “Omega”, el resto de los integrantes le enseñaron a manejar la motocicleta.
“Yo no sabía manejar motocicleta, pero el comandante a cargo me dijo que me veía con ganas de trabajar, de formar parte de la corporación y reunía los requisitos para ser un integrante del agrupamiento”, ahora está pos cumplir un año dentro de dependencia municipal.
“A pesar de que tengo poco tiempo en la corporación me ha tocado cubrir reportes fuertes, por ejemplo, una vez atendimos una riña en el barrio de Las Momias, donde participaban casi cien personas y un involucrado lo dejaron muy lesionado, el comandante y yo le dimos los primeros auxilios porque los vándalos no dejaban entrar a la ambulancia y al joven le habían dejado caer una piedra en la cabeza.
“En ese momento hay que tener la sangre fría porque estás exponiendo tu vida por la de otras personas”.
Una vez que se controló la situación, nada más me dediqué a resguardar a mis compañeros y después recibimos el apoyo de los grupos especiales que llegaron al lugar, porque la riña se había salido de control”, relató.