La oficial Jiménez Ramírez ha hecho un gran esfuerzo para combinar su trabajo en la Policía Municipal y atender las labores como madre de familia.
Hace 29 años empezó su carrera policial y al paso del tiempo se convirtió en madre de dos hombres y una mujer, desde entonces tuvo que equilibrar sus labores dentro de la corporación con las de ama de casa.
Se presentaron momentos en que la desesperación se apoderó de ella, sobre todo cuando tenía que dejar a sus hijos enfermos en casa para ir a trabajar, pero siempre contó con el apoyo de su mamá.
“No es difícil ser madre y ser policía al mismo tiempo, pero sí se necesitó de un gran esfuerzo, había veces que tenía que dejar a mis hijos cuando se enfermaban y en esos momentos los mandos superiores me dejaban ir a casa un ratito para darle el medicamento a los niños y me regresaba rápido para seguir trabajando.
“En estos 29 años de trabajo dentro de la corporación sólo puedo decir que me gusta mi trabajo y en parte también es por necesidad porque tengo que subsistir en mi hogar, pude sacar a mis hijos adelante, a pesar de que en ocasiones llegaba a casa cansada, desvelada y tenía que hacer la comida para mis hijos, alistar sus uniformes de la escuela, dejar limpios sus zapatos, hacer la tarea con ellos y levantarme rápido para mandarlos a clase”.
La oficial Jiménez Ramírez, siempre está consiente de la responsabilidad que implica su trabajo y ser madre de familia le ha ayudado a poder servir a la ciudadanía.
Mujer policía y madre
La oficial Jiménez Ramírez ha hecho un gran esfuerzo para combinar su trabajo en la Policía Municipal y atender las labores como madre de familia.