Su trabajo depende del sufrimiento, castigo y maltrato de cientos o tal vez miles de mujeres que han encontrado en la Dirección de Atención a la Mujer Guanajuatense un apoyo para enfrentar la grave situación que enfrentan.
Sin embargo, su labor no puede ni debe detenerse, ya que cada vez son más los casos en los cuales se registran diversos abusos y maltratos en contra de hijas, madres de familia, tías, primas, abuelas.
“Si nosotros tenemos trabajo significa que hay gente sufriendo violencia pero estamos listas para apoyar, para orientar, para acompañarlas y evitar que dejen ese ambiente de violencia y maltrato”, dijo Lourdes Escobar Hernández, directora de esta instancia en la ciudad.
Explicó que hasta las instalaciones de este organismo, localizado en la calle Belaunzarán, llegan a la semana hasta 10 mujeres que buscan apoyo para escapar de la violencia física, psicológica y económica de que son objeto en sus hogares.
Escobar Hernández señaló que esa la realidad a la que tienen que enfrentarse todos los días, con mujeres que prefieren seguir su camino solas, que al lado de un sujeto que se conduce con violencia.
Para contrarrestar la situación, se han creado talleres de orientación y autoayuda, en donde las mujeres son enteradas de las distintas alternativas legales para su protección.
Y así, estas medidas han sido llevadas a barrios, colonias y comunidades, pues la violencia contra la mujer está presente en todos lados.

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