“Bítacora de mis pasos”, es el nombre de la exposición de José Apaza que se encuentra en exhibición en el Museo del Pueblo como parte del Circuito de Arte Pósitos que se inauguró la semana pasada.
El pintor peruano radicado desde hace tiempo en Guanajuato, nos invita a asomarnos en su mirada, a los umbrales desconocidos de posibilidades que creemos invisibles.
Apaza es un artista que se ha hecho a través de la práctica disciplinada, es un personaje constante, congruente, introspectivo, que provoca entender que la vocación por el arte es una responsabilidad.
En sala el público puede ver sus libretas con bocetos, sus principales herramientas de trabajo: una serie de carboncillos, pasteles, lápices conte de colores como sanguina, blanco, sepia y negro para las sombras y claros que requieren cada uno de sus dibujos.
Muchas de sus obras nos muestran a varios personajes desconocidos, vagabundos, mujeres de la tercera edad, niños pequeños, “nos muestra que la luz es materia, granulosa a veces o cristalina, como la piel de los ríos profundos; y nos recuerda también que conocemos el lenguaje de los gestos, en las manos, la mirada o en la voluntad a veces acotada”.
Su obra da muestra del estilo de vida de la gente del campo, de las mujeres llevando a sus hijos en un rebozo, de sus miradas, de su andar por la vida, de sus rostros que dicen algo sin que su boca evoque una palabra.
La muestra es gracias al vínculo entre la Universidad De La Salle Bajío, su espacio artístico Mi Museo Universitario de la Salle y el Museo del Pueblo que dirige actualmente Karenia Hernández Vallejo y estará en exhibición hasta septiembre.
Los pasos de José Apaza
“Bítacora de mis pasos”, es el nombre de la exposición de José Apaza que se encuentra en exhibición en el Museo del Pueblo como parte del Circuito de