Las presas que abastecen de agua potable a la ciudad pierden cada año hasta 3 por ciento de su capacidad de almacenamiento, por lo que es necesario que se disponga de un nuevo embalse que garantice el abasto a los más de 180 mil habitantes.
Así lo dio a conocer el director del Simapag, José Lara Lona, quien dijo que la Presa de la Tranquilidad permitiría resolver el problema de la constante baja en el almacenamiento, derivado del azolve que reciben en temporada de lluvias.
“Cada año las presas de Guanajuato pierden hasta un tres por ciento de su capacidad de almacenamiento por el azolve que arrastran a su interior, en la temporada de lluvias”, dijo.
Explicó que las presas de La Esperanza y La Soledad son las que más problemas de azolve presentan, y en menor medida la de Mata.
Las tres presas se ubican en zonas cercanas a sierras y bosques, por lo que la cantidad de desechos que arrastran ocasionan que baje su capacidad de almacenamiento.
Lara Lona señaló que debido a esta situación resulta fundamental que se consolide el proyecto para construir la Presa de la Tranquilidad y que implicaría aumentar hasta en 20 metros de altura, la cortina de la presa de Burrones.
“El azolve es algo que no se puede evitar, pero con una nueva presa se podría reponer la capacidad que cada año se pierde”, afirmó.

Entre más turistas, más basura

Además del repunte de la actividad económica y turística en la ciudad durante las vacaciones de verano, también aumenta la cantidad de basura, pues de 160 toneladas diarias, aumenta hasta las 180.
Las 20 toneladas adicionales que se recolectan a diario, son aportadas principalmente por hoteles y restaurantes.
Al respecto, el titular de la Asociación de Hoteles y Moteles de Guanajuato, Armando López Ramírez, dijo que los establecimientos que forman parte del organismo han decidido contratar a una empresa especialista en la recolección de los desechos que se generan en este tipo de negocios.
Y es que los desechos que se generan en hoteles, restaurantes, bares y otros establecimientos del sector, no son precisamente basura, por lo que explicó que se les debe dar un tratamiento distinto.
“Como no se trata de una basura urbana, tenemos que buscar empresas especializadas en su recolección y traslado”, afirmó.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *