Aunque tiene poco tiempo en la Policía Municipal, el oficial Muñoz es de los más preparados, ya que cuenta con entrenamiento militar. Formó parte de Séptimo Regimiento del Grupo de Fuerzas Especiales del Ejército Militar.
Sus ganas de servir a la población nacieron porque vio el ejemplo en sus hermanos que trabajaban como custodios, de ahí empezaron las ganas de portar un uniforme.
“Apenas tengo tres meses en la Policía Municipal, pero antes estuve siete años en el Ejército Mexicano, entré cuando tenía apenas 19 años de edad, pero decidí darme de baja de manera voluntaria”. comentó.
“También trabajé en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado como custodio del entonces Tutelar de Menores durante once años. Ver a mis hermanos trabajar como custodios me inspiró para querer pertenecer a una corporación, por eso primero decidí servir a la nación”, relató el oficial.
Una de las primeras intervenciones que tuvo como policía municipal fue en un la zona de Municipio Libre, dos personas de edad avanzada se comunicaron a la corporación para pedir ayuda, pues su nieto traía una navaja y los quería lastimar.
El oficial junto con un grupo de preventivos acudió al lugar y con el permiso de los afectados ingresó a la domicilio.
A pesar de que el agresor trató de lesionarlo, logró desarmarlo y lo detuvo.
Horas más tarde cuando la situación estaba controlada, el joven confesó que quería privar de la vida a sus abuelos, la razón fue porque en ese momento estaba drogado.
“Salvar la vida de una persona es una de las razones más importantes que puede hacer un policía, te deja una grata experiencia, es una gran satisfacción por poder hacer bien tu trabajo.
“Una de las metas que tengo es seguir trabajando arduamente y luego poco a poco ascender a comandante,  para sacar adelante a mis hijo pues uno de ellos tiene ganas de formar parte de una corporacion”, agregó el oficial Muñoz antes de continuar con su trabajo.

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