En la colonia Presa de Rocha, los propietarios de 103 predios han sido incluidos en los planes de regularización de su patrimonio, por lo que el próximo año contarán con sus escrituras.
Entre los vecinos esta alternativa trae optimismo, ya que con la regularización esperan contar con servicios públicos de calidad, pues los actuales son deficientes.
“Son 103 predios que se pueden regularizar. Hay 20 personas que ya contaban con su escritura y el notario Luis Felipe Luna nos informó en una junta la semana pasada que ya estaba listo el fallo a nuestro favor”, dijo Tomás Hernández, dirigente de los colonos.
Explicó que el costo del predio será 50 pesos por metro cuadrado, mientras que por cada lote escriturado, sus propietarios deberán de pagar la cantidad de 7 mil 500 pesos. “Estamos muy contentos porque pues ya era justo, fueron ocho meses de estar viniendo constantemente a Presidencia y lo mejor es que nos escucharon”, afirmó.
El representante de los vecinos de este asentamiento exhortó a los habitantes a aprovechar esta situación para de esa manera mejorar un asentamiento que desde hace 28 inició los primeros trámites para lograr la regularización de sus ocupantes. Hasta el momento son alrededor de 45 personas las que ya han cumplido con el trámite del pago de su propiedad, por lo que serían los primeros en obtener el beneficio de contar con escrituras.
Tomás aseguró que en todo este movimiento que implicó el proceso de regularización, no obtienen beneficio, ya que él de manera personal cuenta con escritura de propiedad desde hace 11 años.
”Que no se vaya a entender que yo voy a recibir algo a cambio de esto. Si quisiera obtener algo sería un beneficio para mi colonia y no personal, siempre lo he manifestado así”, aseguró.
Y suspenden el drenaje
El presidente del comité de colonos de Presa de Rocha, Tomás Hernández, informó que la falta de drenaje en ese asentamiento no será resuelto este año, ya que los trabajos iniciados hace meses por personal del Simapag,fueron suspendidos sin saber las causas.
Por ahora, el drenaje que atraviesa el asentamiento de norte a sur, sigue corriendo a cielo abierto y generando incomodidades para los cientos de habitantes, quienes se han tenido que acostumbrar a vivir en medio de fuertes olores, provenientes de las aguas residuales que fluyen por el arroyo.
Las causas por las que la obra fue suspendida no han sido precisadas, ya que hasta hace unos meses en el lugar trabajaba personal de Simapag para colocar el drenaje.
En Presa de Rocha, actualmente residen unas 100 familias, de las cuales algunas viven sólo a unos metros de distancia del arroyo de aguas negras.
“En el drenaje ahora si nos dejaron como novias de rancho. Habían anunciado que estaban 3.5 millones de pesos para invertirlos en el drenaje, pero no supimos dónde quedaron y la obra fue suspendida”, dijo Tomás.
Aunque se desconoce dónde quedaron los recursos o porque el proyecto fue diferido, según información que en su momento aportó el organismo operador de agua, hubo errores en el proceso de licitación.
Sin espacios de recreación para niños
La falta de áreas de recreación y esparcimiento en Presa de Rocha, tiene inconformes a los vecinos, quienes lamentan que las autoridades no cuenten con proyectos para apoyar el desarrollo de los niños y adolescentes que ahí radican.
La zona donde se ubica este asentamiento es lo que alguna vez ocupó la presa del mismo nombre, la cual comenzó a ser azolvada en la década de 1980, cuando finalmente dejó de existir al ser contaminada con aguas residuales de barrios situados en zonas altas.
En ella viven actualmente unas 100 familias, además de unas 150 niñas y niños que carecen de un lugar para el sano esparcimiento.
Esta situación tiene cansados a los habitantes, sobre todo a madres y padres de familia, quienes sufren porque sus hijos no cuenten con espacios para recrearse de manera sana.
Incluso ya han solicitado a las autoridades la realización de obras por cooperación en donde se embovede el río y ese espacio se utilice para áreas recreativas pero no han tenido respuesta.
“Ese uno de los problemas que tenemos, los niños no tienen dónde jugar, ahí los ves junto al río haciendo algo pero lo malo es que luego empiezan las enfermedades”, dijo Armando, residente de la zona.
Al recorrer este asentamiento es posible ver a niños jugar entre la espesura, la maleza y el río.
“Desde hace mucho tiempo, ya hará como unos quince años, nos prometieron embovedar el río y construir una cancha pero nunca han hecho nada” afirmó Jorge Arturo, otro vecino de la zona.