A pesar de no ser una tradición mexicana, los disfraces de Halloween han sido adoptados por los capitalinos.
Esta festividad, originaria de Estados Unidos, en los últimos años ha ganado terreno entre los guanajuatenses, quienes acostumbran disfrazarse y salir a las casas a pedir dulces el Día de Muertos.
A decir de Juan Carlos Romero, vendedor de disfraces ubicado en el Jardín Reforma, los más buscados, principalmente por los niños, son los de la Catrina y de calaverita.
Y según Juan Carlos, esta actividad no es exclusiva de los más pequeños del hogar,  ya que hay muchos jóvenes y adultos que buscan vestirse como los protagonistas de películas de terror como Drácula y el asesino de Scream.
Juan Carlos dice que en los más de 15 años que lleva dedicándose al comercio del terror ha visto pasar a muchos personajes pero siempre los favoritos son los de origen nacional, y a pesar de que existen tiendas departamentales que ofrecen el mismo producto confía en que sus disfraces son de mejor calidad y sus precios más bajos, por esto es el elegido de muchos capitalinos para escoger los personajes con los que cada año intercambiaran dulces por sustos.

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