Con sus hábiles manos logran hacer de simples objetos verdaderas obras de arte que son colocadas en las tumbas del panteón de Santa Paula para iluminar el recuerdo y sentir que aunque ya partieron los seres queridos siguen entre nosotros.
Las coronas que elaboran los artesanos las ofrecen al público desde los 30 hasta los 70 y 80 pesos, están hechas de materiales sencillos.
La base está elaborada con musgo y pasto, puede ser a manera de cruz o redonda con incrustaciones de flores, como la tuna color púrpura o roja y el sotol, que proviene del maguey y con el cual le dan una forma muy particular.
Estos artesanos trabajan todo el año en la preparación de los adornos, y de ellos depende el sustento de su familia.
“Las coronas son de muchos precios, tenemos baratas: de los 30 hasta los 50 pesos, y otras más detalladas que pueden llegar a costar 80 pesos, tenemos redondas y en forma de cruz”, dijo Eulalio Manzano, un joven vendedor originario de Silao.
Los vendedores de flores, en especial los de cempasúchil y mano de león, son productores del campo, trabajan un año en la siembra y cosecha de estas flores para venderlas por una semana.
“Sólo en esta época del año se vende, porque todos el demás tiempos hay que estar al cuidado de su crecimiento”, dijo Guadalupe Rubio, vendedora originaria de Cajones.
Sale caro el lugar
Cada vendedor de coronas y flores de comunidades y otros municipios tuvo que pagar 900 pesos por los 3 días, por lo que se quejaron del costo en que autoridades ofrecieron por los lugares para el Día de Muertos.
“Nos vendieron los lugares muy caros, los que vendemos coronas pues no cabemos en un espacio de 4 metros de largo por 2 de ancho, así no exponemos todo lo que traemos y vendemos poco”, Eulalio Manzano, originario de Silao.