Al igual que ocurre en la zona de Embajadoras, en la ex Estación del Tren, las familias que ahí residen y las miles de personas que a diario transitan por ahí  están expuestos a un accidente, ya que algunos árboles están en riesgo de caer.
Así lo consideró el especialistas en conservación e imagen urbana, Ángel Humberto Arcos García, quien forma parte del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), dependiente de la Unesco.
“Hemos pasado lamentablemente de un tema de paisaje, ecología y microclima a un problema de seguridad, ya que cualquiera de los árboles en caso de caer va a generar serios problemas y puede ocurrir en cualquier momento”, dijo.
En la zona de la ex Estación existen al menos seis viviendas que se ubican bajo los gruesos tallos de laureles de la India de varias toneladas de peso y alturas cercanas a los 20 metros.
“Todos los árboles de la ciudad están descuidados (…) no tienen la cantidad de suelo necesario para desarrollarse”, dijo.

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