Desde hace 18 años, el taller de reparación ‘Los Barbones’ se ha dado a la tarea de devolver la belleza a las figuras del niño Jesús.
Como cada año,este pequeño taller instalado en los patios de la ex Estación de Ferrocarril recibe cientos de figuras para ser restauradas y devueltas a su estado original.
A decir de Rosa María Valdez, dueña del taller, cada temporada decembrina reciben alrededor de 600 estatuillas con diferentes grados de deterioro.
Este taller nació luego de que Rosa María tomó cursos de restauración en el Distrito Federal y comenzo a enseñar a su esposo y su hermano, quienes la ayudan en las tareas de arreglo al igual que sus sobrinos, quienes tambien aprendieron este arte.
“Cada año nos traen entre 500 y 600 niños Jesús para arreglarlos, los traen por diferentes cosas, algunos nada más a pintarlos, para arreglarles una manita y otros totalmente rotos” explicó.
También comenta que existen figuras de diferentes materiales, el más difícil es la madera que se tiene que tallar.
“Hay figuras de yeso, resina, pasta y patol , este último es el que requiere más trabajo porque es una madera y se tiene que tallar y formar toda la pieza”.
La plantilla del taller se compone de tres artesanos, quienes trabajan arduamente para poder cumplir con los tiempos de entrega para que los ‘niños’ estén reparados a tiempo para su acostamiento el día de Nochebuena, ayudados por diversas herramientas como pinceles, pintura acrílica, yeso, resanador, entre otras.
Los restauradores cuentan que han tenido la oportunidad de trabajar piezas de hasta dos siglos de antigüedad .
“Nos han traído dos piezas de 170 y 200 años de antigüedad que se deben de trabajar con demasiado cuidado porque son muy frágiles”, dijo uno de ‘Los Barbones’.

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