Con un autobús lleno, partieron pasajeros de la calle Artega frente a la Parroquia de Nuestra Señora de los Remedios hacia Ecatepec, para participar en la misa realizada por el Papa Francisco.
“Se ve se siente, el Papa está presente”, así y otras más porras comenzaron a escucharse al reunirse las 48 personas elegidas para ir a ver al Papa desde lo más cerca.
“No nos importa el frío, el cansancio, la espera, nosotros lo que queremos es ver al Papa y tener de él su bendición”.
Con cobijas, chamarras, gorras y calentadores se previnieron los Penjamenses en su viaje a Ecatepec, ya que comentaban, sería una noche-madrugada fría, pero con mucha calor espiritual.
La coordinación del viaje estaba encabezada por Froilán Maciel Cendejas, quien se sentía muy feliz de que hay habido mucha respuesta por parte de los feligreses.
“Estoy muy feliz, ya que al principio toda la gente que había apartado su lugar me canceló, por malos entendidos del lugar de visita papal, pero ahora está lleno y eso me motiva aún más”, señaló el coordinador.
Seguido por Cinthia Preciado, una mujer muy entregada a Dios, y devota de la Virgen de Guadalupe, llevaba una playera estampada con la fotografía de su sobrino quien en días pasados había sido bendecido por el propio Papa Francisco en una visita que hicieron a Roma.
Integrantes de los grupos de Renovación y Llama de Amor, entre otros, fueron quienes comenzaron la algarabía en pro de la visita papal.
En punto de las 6:00 de la tarde partió el autobús hacia Ecatepec estado de México, pensándose que la llegada a su destino pudiera ser a la 1:00 de la madrugada y desde entonces esperar más de 9 horas para ver al Papa.
Posteriormente estarán de regreso a las 12:00 de la madrugada del domingo, algo que a los feligreses no les interesó, con tal de cumplir su cometido.