Uno de los trabajos más arriesgados es el ser policía y la dificultad aumenta cuando se trata de una mujer.
La oficial Amparo del Rocío Rangel conoce bien esta situación ya que combina las labores policiales con la de madre, tiene 3 hijos, de 13 y 19 años.
Aunque no puede pasar muchco tiempo al lado de ellos, debido a los horarios laborales, la policía municipal preventiva procura estar al pendiente de las sus tareas y calificaciones.
“Mis hijos son mi motor, son los que me impulsan a hacer bien mi trabajo, aunque no paso mucho tiempo con ellos, el tiempo que les dedico es de calidad, siempre les hablo para ver como van en la escuela o si ya hicieron la tarea”.
Somos iguales a los hombres
También dijo que ellos se sienten orgullo de que porte el uniforme, y está consciente de los riesgos que corre al ser una mujer policía pero confía en lo que le han enseñado en la corporación.
“Es un trabajo muy riesgoso, pero con los cursos que hemos recibido y lo que he aprendido a lo largo del tiempo me siento capaz de hacer el trabajo”.
Comentó que existen personas que piensan que una oficial tiene menor autoridad, pero eso no la frena en su vocación de servir a la ciudadanía.
“Hay personas que te faltan al respeto o se ponen agresivos por que piensan que no vas a poder usar la fuerza al igual que un oficial hombre, por esto tenemos que estar bien capacitadas, todas las compañeras policías tenemos la misma capacidad que los compañeros”.
En el Día Internacional de la Mujer, la oficial Rangel demuestra que hasta en las labores mas difíciles las mujeres pueden realizarlas a la par que los hombres.