Un escolta que presuntamente se encontraba en una capacitación, murió dentro de una alberca como de ocho metros e profundidad, misma que se localiza al interior de las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
El fallecido fue identificado como Mario Gamez Villegas de 30 años, quien se desempeñaba como guardaespaldas del Secretario de Gobierno, Antonio Salvador García López.
De acuerdo a los primeros reportes alrededor de las nueve de la mañana del anterior lunes, dicha persona se encontraba recibiendo un curso en las instalaciones de la mencionada dependencia, cerca de San José de Cervera.
Dentro de la capacitación se les pidió realizar una prueba de valor, la cual consistía en lanzarse desde la plataforma que tiene un aproximado de cinco metros hasta la fosa de clavados y así lo hizo.
Al momento que Antonio cumplió con la prueba, se hundió y aunque sus compañeros intentaron ayudarlo, no lograron sacarlo ya que la piscina cuenta con una profundidad de más de ocho metros.
Fue en este momento que se comunicaron con las corporaciones de auxilio y hasta el lugar, se desplazaron equipos de rescate acuático del Sistema Municipal de Bomberos (SIMUB), así como Bomberos Voluntarios, Protección Civil Municipal y Estatal, así como paramédicos de Cruz Roja quienes al llegar observaron al agente todavía en el fondo de la alberca.
Los rescatistas trabajaron por casi una hora en el rescate del cuerpo del escolta, el cual se encontraba presuntamente al fondo de la profunda piscina de entrenamiento.
Al lugar también arribaron los del personal del Servicio Médico Forense (Semefo) y de igual forma los agentes ministeriales, quienes realizaron todos los peritajes necesarios, y luego ordenaron el levantamiento del cadáver para ser trasladado al anfiteatro donde se le realizó la autopsia de ley.
Investigan e interrogan a instructores
Los supervisores de la práctica que se realizaba fueron presentados al Ministerio Público para rendir su declaración y determinar su situación jurídica.
Por la noche, se informó que la necropsia aún estaba en proceso y se realizaban los trabajos necesarios para determinar fehacientemente la causa de muerte.
Una ambulancia con paramédicos de Protección Civil llegan a las instalaciones de la Procuraduría de Justicia, en la capital, para atender al agente, pero dijeron que ya no presentaba signos vitales.