Cientos de familias capitalinas acudieron al Templo de la Compañía para continuar con la centenaria representación de la Pasión y Crucifixión de Jesucristo.

La representación de las Tres Caídas en Guanajuato capital surgió hace 220 años, cuando el padre Luis Felipe Neri de Alfaro implementó las tradiciones que se realizaban en Atotonilco.

Ayer, desde muy temprano las familias comenzaron a ocupar la nave principal del Oratorio de San Felipe Neri, mejor conocido como La Compañía, para obtener el mejor lugar y así observar como Jesucristo cae tres veces antes de ser crucificado.

De la misma manera, los hombres encargados de llevar en hombros las pesadas andas, se colocaron el cilicio y el capirote, vestimenta tradicional hecha de yute y una capucha de tela negra, roja o morada.

Los cargadores tomaron su lugar y apretujados comenzaro a caminar, llevando en hombros la figura de Jesucristo.

Al ritmo de tambores y trompetas tocadas por centuriones y soldados romanos, los feligreses caminaban a paso lento, algunos pagando una manda, otros para agradecer un año más de vida.

Algunos pequeños observaban a los hombres con admiración, ya que en sus espaldas llevaban al hijo de Dios que sería sacrificado como lo dice la biblia.

Los cargadores cuentan que los lugares en las andas son heredados de generación en generación y para muchos es un honor continuar con la centenaria tradición.

Fue alrededor de las 2 de la tarde cuando el Viacrucis terminó con la crucifixión de Jesús.

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