Francia en Cuévano

El Midi Bistró comenzó hace 16 años, en el 2004, Veronique Marconnet abrió el restaurante en la Plaza San Fernando, donde a pesar de los comentarios pesimistas, rápidamente conquistó el paladar de los guanajuatenses por ser en aquel momento, un restaurante francés único en su clase en la ciudad.
El lugar está inspirado en la convergencia de las culturas españolas, italianas y de África del Norte en esta zona denominada ‘Midi Occitania’ que es el Sur de Francia (parte del Mediterráneo), de ahí el nombre.
A decir de Veronique, aunque ofrecen platillos principalmente de la cocina mediterránea hay otros como el ‘Beef Wellington’ de origen Inglés, uno de los favoritos de los clientes, receta que viajó con ella desde que era estudiante en aquel país y que consiste en un filete de res envuelto en jamón serrano y hojaldre servido con salsa gravy y verduras.
Para el Midi Bistró es importante lo natural, todos sus alimentos son realizados en el momento con la mayor garantía de frescura, todo se cocina desde su origen, lo que los hace platillos saludables, además que éste es uno de los establecimientos que participan en el proyecto de utilización de desechables hechos con fécula de maíz, que a diferencia de los ‘biodegradables’ éstos se hacen composta hasta en 30 días.
Parte de los atractivos del Midi es que es un lugar muy accesible para cualquier cartera, en las mañanas tienen la famosa barra de ensaladas donde cada quien se sirve lo que su apetito demande, el contenido del plato se pesa y se cobra exclusivamente lo que se come.
“Si alguien trae poco dinero y quiere probar nuestro pastel de chocolate puede tomar una pieza pequeña y no tiene que comprar la porción completa, es por eso que me encanta este sistema de pesar los alimentos, se puede probar de todo”, dijo Veronique Marconnet.
En 2012 el Midi, como popularmente se conoce, fue reubicado dentro de Casa Cuatro, un lugar donde conviven restaurantes, galerías de arte y diseño, a partir de esto fue que el Midi se convirtió en el restaurante francés favorito, no sólo por la comida sino por el ambiente, que aseguran los clientes, es inigualable ya que al entrar pareciera que todos son amigos.