Eligió proteger ciudadanos

“Mi trabajo no es difícil, lo difícil es cuando no hay ambulancias o rescatistas disponibles de las diferentes corporaciones, porque andan en algún otro servicio y tengo segundos para realizar otras llamadas buscando a otros paramédicos, bomberos y unidades, para que acudan a bridar el apoyo”, expresó el radio Operador de Protección Civil, Roberto Godínez Valtierra.
Inició en el área de minería y luego se integró a la cuadrilla de rescate hace 8 años, al ver a su familia que se preocupaban por él, por su trabajo de alto riesgo, decidió probar suerte y entró a Protección Civil como radio operador.
Tienen un par de meses atendiendo el teléfono y radios de comunicación, donde por lo general le solicitan ayuda para atender alguna emergencia y así es como el papel que desempeña se volvió el más importante, de él depende la rápida respuesta de ayuda.
“Considero mi trabajo muy importante porque es a donde llegan los reportes a los diferentes cuerpos de rescate, dándoles la información del reporte para que ellos al salir estén muy bien equipados”, dijo.
Lo que más le gusta es ayudar las personas, darles un buen servicio a pesar de que el no acude al lugar y no lo ven en persona.
Antes de ser radio operador de cabina de PC, duro 8 años en las minas como menor y luego como parte de las cuadrillas de rescate, donde adquirió varios cursos que avalan sus conocimientos.
Su meta es dejar la cabina y  salir a atender los reportes con sus compañeros de turno en el área operativa y después integrarse a otros cuerpos de rescate, para seguir aprendiendo en el área de emergencias.
Desde que inició como rescatista en la mina, la vida le ha cambiado por ayudar a las personas.
“Es muy gratificante ayudar a las personas que lo necesitan, por el momento no soy un rescatista como tal, pero formo parte del equipo, en ocasiones la vida de la gente depende de la unidades que desplace”, agregó.
Roberto recalcó que la ciudadanía debería de tomar en cuenta los reportes que realizan en ocasiones sin ser verídicos y las bromas de los niños que a diario realizan.
“Las bromas no son justas. Los  niños no dejan de llamar, todos los días están molestando y nos insultan. Los ciudadanos también deberían de tomar conciencia al realizar los reportes que hacen. En una ocasión un señora reoportó que una casa se estaba quemando y al desplazarnos resultó que era una carne asada”, enfatizó Godínez Valtierra.