Luego de haber sido sorprendido hurtando las limosnas y joyas dentro del templo principal de la ciudad, un trabajador fue “perdonado”por el cura Miguel Darío Rodríguez Nache, quien momentos antes se había percatado de los hechos.
El suceso ocurrió en el transcurso del pasado miércoles, dentro de las instalaciones de la parroquia de San Felipe Apóstol.
Rodríguez Nache se percató de lo que ocurría y fue en ese momento cuando decidió realizar el reporte en la central de emergencias (066).
Preventivos municipales aribaron al lugar y al realizar las primeras investigaciones, se percataron de que el hombre que realizaba algunas restauraciones dentro del edificio emblemático, traía consigo un par de bolsas de plástico y en ellas guardaba joyas y un número considerable de monedas, cuyo monto asciende a los 3 mil pesos.
El trabajador fue identificado como José Francisco Paleta Allejo, con domicilio en la calle Lola Beltrán 347, de la ciudad de Irapuato, mismo que aceptó ante las autoridades municipales de dónde había sustraído el efectivo y las alhajas.
Luego de que Paleta Allejo confesó el delito, el cura decidió no interponer cargo alguno en contra del empleado, pues únicamente solicitó que devolviera lo que había robado y posteriormente se retirara del templo parroquial.
Trascendió que José Francisco no obtuvo sentencia alguna, pese a que admitió haber sido el autor del acto, pues fue perdonado por Miguel Darío, quien no puso denuncia ante el Ministerio Público.