Vecinos aledaños al monumento del Pípila reportan que desde vísperas del Cervantino la delincuencia ha aumentado, principalmente por las constantes visitas de pandillas que han amenazado a los locatarios y comerciantes.
Los ciudadanos y locatarios viven con miedo y exigen a la autoridades acciones que salvaguarden su integridad, ya que por las presuntas extorsiones, se ha visto muy afectada su economía.
Algunos de los comerciantes semi-fijos y fijos que se encuentran en la zona del monumento del Pípila, que prefirieron quedar en el anonimato por temor a represalias, reportaron las constantes visitas de un grupo de jóvenes que les piden dinero como “cuota” para dejarlos tranquilos.
Según dijeron, este grupo de delincuentes había hecho lo mismo en años pasados pero se habían retirado, y apenas hace unas semanas volvieron a rondar el lugar.
Pese a las constantes denuncias frente a las autoridades, los vecinos aseguran que los elementos de Seguridad Pública no responden a sus llamados y que la vigilancia no mejora.

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