Después de la visita de medio millón de personas en la Capital, que vinieron a la Fiesta del Espíritu, las calles y callejones del Centro Histórico pagaron el precio de aquellos que no vienen precisamente a los teatros, ya que pese a los esfuerzos del personal de limpia, la basura y la suciedad es protagonista en las calles.
Según las cifras de que dio el Gobierno municipal, durante los 22 días del Cervantino, hubo una fluencia de 500 mil visitantes, lo que dejo ver calles llenas, principalmente los fines de semana.
Pese a que el turismo es una de las fuentes de ingresos más fuertes de los capitalinos, muchos han expresado en redes sociales su descontento con la ciudad que queda cuando los turistas se van.
Aunque se autoridades municipales afirmaron que redoblaron esfuerzos con elementos de Policía Municipal y de servicios públicos para mantener bajo control las vialidades, muchas calles y callejones quedaron en muy malas condiciones.
La producción de basura tan sólo durante estos últimos días fue masiva, no hubo esquina o callejón en el Centro que se salvara de las bolsas llenas de desechos, muchas que duraron en las vialidades por casi todo el fin de semana.
Incluso, aunque se limpiaron las calles en la madrugada, el suelo de las principales pasajes de la Capital se apreciaron manchadas y plagosteosas.
También, el lunes por la mañana todavía se podía ver a muchos jóvenes durmiendo en la vía pública, y muchos otros todavía en estado de ebriedad.
En redes sociales, se desató la indignación por las condiciones de suciedad en las que amaneció la ciudad, después de la clausura número 44 del Festival Internacional Cervantino, fue mucha y exigen para el siguiente año haya más control para cuidar las calles de basura, y evitar que se conviertan en baños públicos o bares callejeros.
Lo que sigue: En México las medidas de seguridad se están elevando, en África. se espera el cierre de fronteras.