Capta tradiciones mortuorias a través de su lente

De pocas palabras pero precisas, así es el fotógrafo Mario Armas, quien con motivo de la pronta celebración del Día de Muertos exhibió una pequeña parte de su colección fotográfica que ha captado en sus viajes a Janitzio, Michoacán.
Y es que si hay algo que definitivamente llama la atención de esta tradición, es la devoción con la que personas le dedican a sus difuntos. Basta con acercarse al panteón para ver a las personas colocar en las tumbas flores de cempasúchil, velas y veladoras.
Quizá sea por la creencia de que un día al año los muertos tienen permiso de visitar a los vivos para volverse a reunir con ellos durante unas horas, sin importar el tiempo que haya pasado desde la última vez que se vieron.
Esto fue lo que motivó a Mario Armas, quien desde hace varios años visita Janitzio, para captar éstos momentos entre los vivos y los muertos, que sorprende a propios extraños, pues hay que recordar que en cada parte del país se celebra de distinta manera.
Lo que sorprende muchas veces a los extranjeros, es cómo viven los mexicanos ésta celebración, cómo le rinden culto a la muerte, pues el mexicano tiene a reírse de ella, otros le temen tanto que ni siquiera se atreven a decir algo acerca de ella.
El fotógrafo nos revela el sentir del michoacano ante la muerte y se nutre con el paisaje nocturno iluminado por cientos de velas y veladores, donde abunda el olor a flor de cempasúchil, donde la gente se sienta al lado del ser querido que ya ha partido de este mundo.
Mario Armas cuenta que siempre quiso estudiar la Licenciatura en Fotografía, pero por azares del destino no fue así. Sin embargo su interés por la fotografía fue más allá de un simple gusto, buscó cursos donde se especializó en captar imágenes, pero ha sido la experiencia misma del paso de los años que lo han convertido en un fotógrafo con amplias expectativas y experiencias.
Visita la muestra que se exhibe en el hotel Misión Grand Casa Colorada y conoce más de las tradiciones mexicanas.