Templo del Pardo, un templo del recuerdo

Ubicado en la calle con el mismo nombre, el Templo de Pardo cuyo origen data de los primeros años del siglo XVIII, era una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, que formaba parte de la Hacienda de Beneficio de Guadalupe o Pardo. 
Hay una placa cuyo texto escrito por el rector presbítero José Barajas Flores dice lo siguiente: Se construye la iglesia de Pardo dedicada a Nuestra Señora de  Guadalupe, que por entonces era un pobre capilla techada con madera. 
En octubre de 1854 se coloca la primera piedra para la reedificación de la iglesia de Pardo. 
Este templo cuyo techo era de madera,  se hace el empeño para reedificarlo y se hizo la construcción de las bóvedas de la cúpula y del altar el 12 de enero de 1868. 
Algunos o muy pocos saben que su actual fachada realmente es la del Templo de San Juan de Rayas, dedicada a San Juan Bautista, que mandó construir la familia Sardaneta y Legaspi, la cual se encontraba en total abandono.
Para impedir su destrucción, entre el año de 1945 y 1946 fue trasladada al centro de la ciudad para el Templo de Pardo; esto, gracias a la iniciativa del Club Rotario de Guanajuato A.C.
Al parecer, en la década de los cuarenta del siglo pasado, cuando estaba en planes la construcción de la carretera Panorámica, se encontraron con el Templo de San Juan de Rayas, al ver su belleza arquitectónica se plantearon la necesidad de rescatar este patrimonio histórico.
En el interior se encuentra la imagen de la Virgen de Guadalupe, anteriormente estaba en el Templo de los Hospitales, donde también estuvo la imagen de Nuestra Señora de Guanajuato.
La fachada es de cantera rosa, con detalles florales, tiene una torre, aunque al parecer tuvo dos, se desconoce la razón por lo que actualmente no forma parte del recinto religioso.
Cada 12 de enero se realiza la fiesta del Templo de Pardo dedicado a la morenita del Tepeyac, los feligreses, sobre todo los menores, se visten de inditos para visitar a la virgen.