Conforme pasan los días aparecen más rayones de pintura de aerosol en los muros del Templo de San José y Santiago Apostol, ubicado en el antiguo camino de Marfil.
Su historia
La construcción del templo de San José y Señor Santiago inició en 1641, por instrucciones de fray Marcos Ramírez del Prado, obispo de Michoacán, jurisdicción a la que pertenecía Marfil en esa época.
El templo es uno de los edificios más antiguos de este tipo en la ciudad de Guanajuato, fue en mayo de 1695 cuando se dice que se concluyó su edificación.
Con el tiempo y por el riesgo de sufrir inundaciones, el templo parroquial de Marfil debió cambiar su ubicación hacia una parte más elevada, así el primer inmueble fue quedando en el olvido.
Con el paso de los años algunas autoridades han hecho esfuerzos por conservar este importante edificio, el cual actualmente se observa con gran cantidad de pintas de aerosol en sus muros.
Los graffitis afectan la imagen de este histórico inmueble, rayones de aerosol que se extienden a viviendas particulares contiguas.
Pintas sin sentido en colores negro, blanco y azul, principalmente, están en los muros laterales del templo.