Vecinos de la colonia El Campanario dicen sentirse desesperados y atemorizados por la inseguridad que viven día con día y piden patrullajes constantes por parte de la policía municipal.
Según los quejosos, la policía no ha atendido sus peticiones y reportes a pesar de lo cerca que están las oficinas de la Dirección de Seguridad Ciudadana, en el fraccionamiento Villas de Guanajuato.
Una vecina de la avenida De la Cañada, que por temor a represalias omitió su nombre, cuenta que varios vecinos han sido asaltados en los últimos meses, tanto en la calle como en su casa, “se han puesto pocas denuncias porque tenemos miedo, como los asaltantes viven aquí cerca se enterarían quién fue a quejarse, hasta hubo vecinos que mejor se mudaron porque no aguantaron estar aquí”, relató la vecina, quien también dijo que ahora temen dejar sus casas solas, porque ya se han metido a otras y los han robado.
Dos vecinas que viven en una de las calles que cruzan con la avenida La Cañada, recuerdan que antes había vendimia en la calle, “pero ahora con la inseguridad que tenemos ya nadie sale a vender, hasta vandalizaron un carrito que se ponía”, lamentaron las señoras.
Según otro vecino, algo que les ha llamado mucho la atención es que los asaltantes, a plena luz del día, ingresan menores de edad a un domicilio particular, mientras que en el exterior hay más personas ingiriendo bebidas alcohólicas o inhalando sustancias.
“Usualmente a la salida de la escuela traen niñas y niños, los meten ahí adentro y quién sabe qué pase, pero a varios los hemos visto drogados, como que después regresan y se ven mal, algunos papás nos han dicho que antes esos niños no se drogaban y ahora los ven mal, pero no denuncian por miedo”, reveló el vecino, quien agregó que las denuncias interpuestas no han prosperado hasta ahora.
am Express corroboró el estatus de una de las denuncias interpuestas por robo ante el Ministerio Público por los vecinos de El Campanario, con fecha del 2 de agosto del presente año y hasta el día de ayer seguía en “Trámite”.
“Nos da mucho coraje que no hagan nada, les hemos dicho dónde están y a qué hora, pero nadie viene, lo más preocupante son los jovencitos, porque luego se hacen adictos y con tal de comprar la droga se ponen a robar”, lamentan vecinas de La Cañada, quienes temen agresiones o robos con violencia por parte de los delincuentes.