Con un aproximado de 30 asaltos en los últimos tres meses, vecinos de la carretera a las Momias se dicen desesperados de la delincuencia que los azota continuamente y advierten, están dispuestos a defenderse de los asaltantes por sus propios medios.
Se burlan de ciudadanos
Según los vecinos, que solicitaron el anonimato, tienen ubicados a tres ladrones que han asaltado a varios habitantes y transeúntes de los barrios de La Guitarra y Presa de Rocha, pero cuando los han denunciado la respuesta que han recibido por parte del Ministerio Público es “cuiden mejor sus cosas”, por lo que piensan que la policía está rebasada.
“Hasta los rateros se burlan y dicen que están protegidos, ya los hemos denunciado y llevamos fotos de donde viven, del lugar donde guardan lo que se roban, pero la autoridad no hace nada, la última denuncia se puso en febrero de este año y nos dijeron que a lo mejor dentro de un año se puede hacer algo”, dijo un vecino que vive en la Carretera a las Momias, quien agrega que los supuestos asaltantes viven en la misma zona y se han tornado más violentos.
Una vecina que dice haber sido víctima de asaltos recientemente, señala que los policías no bajan a los callejones para hacer rondines, y que cuando pasan por la carretera a las Momias lo hacen sin detenerse.
“Pasan como si fueran a una emergencia, pero se siguen y nada de revisar los callejones o preguntar qué ha sucedido, una vez le hablamos a la Policía por unos tipos sospechosos que aquí andaban y nomás mandaron un policía en moto, así no puede el pobre contra tres rateros armados”, opinó la vecina, que criticó “de seguro ahora que van a ser de nuevo las elecciones van a venir a prometer seguridad como lo hicieron antes”.
Su solución
Los vecinos comentan que la inseguridad se ha vuelto insoportable, a tal grado de que consideran comprar armas de fuego con tal de hacer frente a los delincuentes. “Uno se pone a pensar, ¿qué tal si en la noche se meten a la casa y uno con qué se puede defender? ellos andan armados, aunque la autoridad es muy omisa no podemos quedarnos sin hacer nada, muchos vecinos tienen miedo de denunciar porque creen que los rateros van a venir a golpearlos”, dice otro habitante del barrio de la Guitarra.