Elementos del Heroico Cuerpo de la Asociación de Bomberos Voluntarios rescataron sano y salvo a un niño que cayó del mirador de la zona turística del Pípila, a una profundidad de cerca de 20 metros, intentando recoger el celular que momentos antes se le había caído entre las hierbas a su hermana.
Con cuerdas, los bomberos rescataron a Rodrigo, de 13 años, vecino del barrio de los Ángeles.
Ayer, minutos antes de las nueve de la mañana, se reportó al sistema de Emergencia 911 que el niño se había caído al barranco desde el mirador, frente al hotel Balcón del Cielo, a un costado del Funicular, adonde acudieron los bomberos que de inmediato ubicaron al menor, que les hizo señas con los brazos, indicándoles que se encontraba bien.
Dos vulcanos bajaron con cuerdas al fondo del barranco, atendieron al menor y, tras confirmar que no tenía lesiones graves, sino sólo raspones en el brazo derecho y dolor en la pierna derecha, iniciaron las maniobras de rescate, que se realizó con cuerdas y llevó más de 30 minutos.
Ya rescatado, Rodrigo abrazó a Paulina, su hermana, que estaba muy preocupada él; la chica, de 15 años, explicó que los dos estaban jugando con el celular de ella, cuando se les cayó entre las hierbas, cerca del barranco, y que, Rodrigo al rescatarlo, se resbaló y se fue al precipicio de más de 20 metros.
El muchacho fue revisado por paramédicos de la Cruz Roja, que los trasladaron al Hospital General.