Ladrilleros de la zona de Yerbabuena nuevamente trabajan de manera normal, luego de que hace varios meses inspectores de la Procuraduría Ambiental (PAOT) y de Ordenamiento Territorial del Estado de Guanajuato, clausuraran varios hornos donde queman el adobe para convertirlo en ladrillo.
El cierre de operaciones se debió porque no contaban con los permisos adecuados así como varias denuncias que vecinos de la zona realizaron por el humo que genera la quema de los combustibles para elaborar este producto de construcción.
Solicitan ayuda legal
Luego de que les cerraran sus hornos, el grupo de afectados se movilizó y solicitaron ayuda a un licenciado quien hasta el momento lleva el caso y han logrado sacar algunos permisos de la lista de requisitos que les dieron para poder funcionar legalmente sin ser nuevamente molestados por la autoridad.
“Nuestro licenciado le está echando ganas, ya hemos conseguido algunas cosas de lo que debemos de tener, pero a pesar de esto ya estamos trabajando nuevamente, porque no podemos quedarnos sentados, para quemar pues hacemos la campaña en otra área, porque donde la teníamos antes pues no se puede ya porque fue cerrada, así que para no meternos en problemas la hicimos en otro lugar, esperemos que ya todo quede en orden y podamos seguir trabajando normalmente ya que esto es de donde sacamos para mantener a la familia y comer”, explicó un ladrillero de Yerbabuena.
Consiguen donación
El elaborador de material de construcción también menciono que por parte del Estado, les donarán un terreno el cual está ubicado fueras de la zona urbana, para que puedan construir sus hornos o campañas y quemar los adobes sin afectar a las personas.
Esto ha generado disgusto ya que les generaría un gasto extra en gasolina al acudir a la zona sólo para quemar.
“Está bien que nos den un terreno, pero está muy lejos, tendríamos que subir el precio al ladrillo y en las ventas nos afectaría, porque si de por sí la gente no compra en ocasiones por 100 pesos más, ahora si le subimos más, pues menos”, agregó.
Por el momento consideran que seguirán trabajando de manera normal, hasta que reciban nuevas indicaciones de su licenciado, según sea lo conveniente para ellos.