Por 25 años, la familia Hernández ha mantenido la tradición en la elaboración de ropajes para niños Dios, los cuales son bordados a mano durante todo el año para poder venderlos en la temporada decembrina.
Don Jesús Hernández acompañado de su esposa, originaría de la Ciudad de México, han creado los singulares diseños de más de 100 vestimentas para los niños Dios, está bella activad se ha mantenido por generaciones.
El tiempo que se demora en hacer un sólo ropón o vestido para la imagen que representa al niño Dios, va de 4 a 6 horas, por lo que desde que comienzan el año trabajan en nuevos diseño para poderlos ofrecer antes de Navidad.
Por ello, don Jesús Hernández refirió que hacer un vestido para él es un arte que debe ser realizado con amor, devoción y dedicación.
Los más de cien vestidos que realizan son dedicados, al niño doctor, la infantita, el señor de los olivos entre muchas otras vestimentas que representan la imagen de los santos en la religión católica.
Pese que esta temporada las ventas no han sido al cien por ciento benéficas para ellos, el gusto por realizar esta actividad persiste año con año.
Pues dijo que sus ventas han tenido una reducción desde que fue ubicado en la Ex Estación del Ferrocarril, ya que en el Jardín del cantador sus ventas eran mayores.
Aunque desde temprana hora don Jesús Hernández abre su local para que antes de que llegue el 24 de diciembre sus vestidos puedan ser vendidos.