Como una medida de presionar a las autoridades municipales para que incrementen el costo del pasaje, camioneros decidieron retrasar la frecuencia en la prestación del servicio.
Colonos de Ex-Hacienda Santa Teresa reportaron que desde finales de diciembre, las rutas de camiones pasan de manera irregular, como una medida de los concesionarios para que se incremente la tarifa del transporte.
“En ocasiones no pasan los camiones y como tenemos urgencia por llegar al Centro, no nos queda otra que agarrar un taxi. En caso de que no haya servicio recurrimos a la aplicación de UBER”, comentó Miguel “N”, vecino de Ex-Hacienda de Santa Teresa.
Incluso los concesionarios colocaron avisos en los camiones, señalando del boicot al servicio como una medida para obtener su ansiado incremento al pasaje tras haber perdido varias batallas, incluyendo una respuesta negativa en el entonces Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
Aluden trasfondo político
Ante las diversas negativas, los concesionarios han tomado la iniciativa desfasando la frecuencia entre unidades./Foto: Jesús Romero
En el mensaje refieren que el pasado 20 de diciembre el Ayuntamiento de Guanajuato les negó un “ajuste” a la tarifa de 1.5 pesos con el argumento que se tenían que realizar mesas de trabajo y estudios que validaran el ajuste, sin dar ninguna otra justificación “a pesar de haberse realizado mesas de trabajo por casi dos años, teniendo esta resolución únicamente un trasfondo político”.
Según los camioneros los concesionarios y permisionarios, la inflación acumulada ha sido del 37.50 por ciento, con un incremento del diésel del 101 por ciento, y un aumento del dólar del 59 por ciento.
Frente a esta situación los concesionarios se ven en la imperiosa necesidad de realizar ajustes a sus corridas, horarios y frecuencias, para poder continuar con la prestación del servicio.
“Lamentamos profundamente las incomodidades que estas acciones les causen, pero es imposible seguir prestando el servicio bajo estas condiciones”, refiere el aviso de los empresarios.
Cabe mencionar que los concesionarios y permisionarios piden que la tarifa general pase de 5 a 8 pesos, con un aumento escalonado de 1.5 pesos a principios de año, y otro a mediados de 2018.