Entre caras largas, cohetes, globos blancos y muchas flores fueron despedidos los tres integrantes de la familia Morales Mendiola, Angelina, Israel y Braulio, por familiares, amigos y conocidos, con una misa de cuerpo presente celebrada el la parroquia del Sagrado Corazón de María (Belén).
La tragedia familiar que enlutó a gran parte de la sociedad cuevanense, ayer por la tarde se vio reflejada con la presencia de cientos de personas que acompañaron a los deudos en el acto religioso celebrado en el templo conocido como Belén. El recinto religioso resultó insuficiente para albergar a todos los deudos.
Con la presencia de los que fueron los compañeros de trabajo de Angelina, así como de Israel. Las muestras de afecto de todos, dejó claro que la pareja era muy querida y estimada, y quedará por siempre en los recuerdos de cada uno de ellos.
Con Braulio, su amigos de la infancia y estudios estuvieron presentes. En sus miradas se reflejaba el dolor por la pérdida de un gran ser humano. con globos color blanco y detonación de cohetes, lo despidieron. En tres carrozas en colores gris oscuro, gris claro y otra en rojo, fueron trasladados los cuerpos al Panteón de Santa Paula.
Con el dolor y la tragedia familiar, más de 300 personas entre familiares, amigos y conocidos, se unieron dentro y fuera del templo para mostrar su afecto y solidaridad. Nadie decía nada, un silencio cobijó la tarde más triste para Guanajuato.
Los féretros, juntos los tres, estuvieron frente al altar del Sagrado Corazón de María recibiendo la bendición para su eterno descanso.
En la celebración religiosa estuvo presente el Rector General de la Universidad de Guanajuato, Luis Felipe Guerrero Agripino; el Secretario General del Astaug, Víctor Jiménez, así como gran número de la comunidad universitaria.
A las 5 de la tarde uno a uno los ataudes con los cuerpos fueron abordados a las carrozas, así comenzó un lento peregrinar por la calle Juárez, Tepetapa y la Subida al Panteón de Santa Paula.
El contingente fue acompañado por la mirada triste de decenas de capitalinos, quienes esperaron a ambos lados de las banquetas, mientras pasaban los cuerpos.
Para resguardar la seguridad de los deudos, elementos de Tránsito cerraron las calles para permitir el paso del contigente.
Con enorme dolor
“No es algo fácil emocionalmente venir acompañando a esta familia porque ahora el lugar será el panteón donde tendrán el descanso eterno, en vida tuve la dicha de poder conocerlos, por lo cual se me hace tan difícil asimilar que pasó esto”, dijo un capitalino quien caminaban detrás de las carrozas.
Al momento de depositar los cuerpos en las gavetas, la tristeza abundaba y se sentía en el ambiente tanto en los acompañantes como en la personas que observaban el paso de los cuerpos.
Con los acordes de los norteños con la música de “Cruz de Madera”, así fue como fueron despedidos en el Panteón de Santa Paula los integrantes de la familia Morales Mendiola.