En la presente administración, las principales plazas del Centro Histórico se han convertido en inmensos tianguis que albergan decenas de comerciantes semifijos.

Comenzando por Embajadoras y hasta la explanada de la Alhóndiga de Granaditas, existen infinidad de comerciantes semifijos, quienes tienen acaparadas las plazas, calles y banquetas.

Durante el transcurso de la semana, ciudadanos expresaron su molestia en las oficina de amExpress, porque los espacios de convivencia para las familias de Guanajuato se han estado perdiendo, invadidos por los vendedores, quienes en su mayoría llegan de fuera del municipio.

amExpress realizó un recorrido por el centro de la ciudad, en donde se constató que efectivamente los comerciantes, en su mayoría foráneos, han ganado espacios públicos a los ciudadanos de la capital.

Así, el ejército de comerciantes en el corazón de la ciudad inicia en la explanada del Mercado de Embajadoras, en donde los fines de semana, se instalan decenas de vendedores de alimentos, ropa, juguetes, plantas e infinidad de puestos de discos de música y películas.

Estos comerciantes se colocan de manera periódica los fines de semana, desde hace muchos años, lo cual convierte este sitio en un espacio de conflicto vial, porque los conductores de carros se estacionan en sitios prohibidos, sin que las autoridades tomen cartas en el asunto para agilizar el tránsito.

Unos metros adelante, en la Plaza Allende, con esta administración, este sitio muy importante para los visitantes por la presencia de las esculturas del Quijote y Sancho Panza, se perdió con la instalación de comerciantes, quienes en los inicios de la administración se colocaban de vez en cuando afuera de la casona municipal, como el caso de las asociaciones protectoras de perros, quienes encontraron en la Plaza Allende un sitio virgen para explotar la venta de artículos para mascotas, posteriormente se agregaron vendedores de otros ramos.

Otros espacios invadidos por los comerciantes de artesanías, son los ubicados a ambos costados del Teatro Juárez, unos fueron instalados en la pasada administración y otros en la presente después de ser expulsados de la Casa de las Artesanías por parte de la autoridad municipal.

En el Jardín Reforma, también se tiene un ejército de comerciantes de libros nuevos y usados, quienes en la presente administración tienen permisos de manera más constante.

La Plazuela de Gavira es otro punto en donde se observa que no caben más vendedores, éstos ocupan espacios reservados para peatones, sin que las autoridades pongan un control en la entrega de permisos.

Finalmente la Explanada de la Alhóndiga de Granaditas este fin de semana fue invadida por los vendedores que llegaron atraídos por la celebración del Festival Medieval, incluso se observaron animales vivos que se rentaban para la fotografía personal, entre las mascotas hubo búhos, víboras y águilas. Así poco a poco Guanajuato se satura de vendedores, sin que nadie pueda controlar su proliferación.

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