La techumbre construida afuera del Museo de Momias, que presuntamente sería utilizado como un espacio para salvaguardar a los visitantes de los rayos del sol, fue habilitado como estacionamiento y oficina, por lo que los turistas se amontona en un pequeño espacio para poder entrar al recinto turístico.
Esto ha provocado molestias tanto a visitantes como a comerciantes, pues no hay un orden para que los turistas puedan entrar al lugar, ya que se amontonan en un espacio de apenas 5 metros cuadrados para refugiarse del la intensidad del sol.
La propuesta del techado fue realizada por la entonces directora del Museo, Paloma Robles Lacayo, ya que argumentaba que, durante el periodo vacacional, los visitantes tenían que esperar horas bajo los rayos del sol para poder entrar al Museo, sin embargo aunque ya está terminado el techado, éste fue usado para otros fines.
Esto ha provocado que los comerciantes del lugar se inconformen, ya que argumentaron que el espacio del estacionamiento se redujo, provocando que los visitantes no tengan espacios para estacionarse por lo que optan por irse del lugar causando que las ventas se vean afectadas.
“Nos afecta la construcción de la techumbre pues pensamos que sería utilizada para proteger a los visitantes pero en realidad se hizo una oficina afuera y como consecuencia nos trae que se reduzca el espacio para estacionarse”, señaló.
La situación del estacionamiento en el recinto turístico ha sido una problemática que constantemente ha sido reportada por los comerciantes, pues en temporada vacacional el flujo vehicular se ve detenido, provocando un caos de movilidad debido a la falta de espacios para estacionarse.
Este techado es parte del proyecto de remodelación que se hace en el Museo de Momias, para cual se destinó una inversión de un millón 200 mil pesos.